Renedo se vuelca en la búsqueda de Ana María

Más de 150 vecinos de Renedo de Esgueva hicieron ayer gala de solidaridad con su participación en la búsqueda de Ana María Ramos, la menor de 17 años desaparecida en la tarde del miércoles. A eso de las 18,00 horas comenzaron una batida, divididos en cinco grupos de unas 30 personas, desde la urbanización Casasola hasta la ronda de Valladolid, donde comienza el barrio de Pajarillos. Desgraciadamente, no obtuvieron ningún resultado.

«Están todos volcados en buscarla, y la Guardia Civil también está en ello, pero todavía no la han encontrado», explicó ayer en respuesta a este periódico Jaqueline, la desesperada madre de la menor. Ella misma denunció la desaparición de su hija, a eso de las cuatro y media de la tarde de este miércoles, en el puesto de la Guardia Civil de Laguna de Duero. Fuentes de la Benemérita señalaron que la desaparición se produjo después de una ‘pequeña desavenencia’ familiar.

La joven, de 1,65 metros de estatura, fue vista por última vez por unos vecinos de la urbanización Casasola, andando por un camino de la localidad conocido como ‘Sendero Verde’. En ese momento iba vestida con pantalones vaqueros y una camiseta azul, estampada y sin mangas. Cuando se marchó de casa no se llevó ni dinero, ni carné de identidad.

Además de los vecinos de Renedo y la urbanización Casasola, en las tareas de búsqueda participó un equipo de investigación de la Guardia Civil y efectivos del puesto de Tudela de Duero.

Fue el Ayuntamiento de Renedo el que, a través de una red social, convocó a ciudadanos de la localidad a las seis de la tarde, en el centro cívico ‘Puerta del Valle’, antiguo Centro de Interpretación. En ese lugar el alcalde, Luis Fernández, organizó los grupos. Los más conocedores de los alrededores se pusieron al mando de cada equipo, a modo de guía.

«Hemos recorrido ambas márgenes de la carretera y del río, atravesando la tierra, y no hemos encontrado nada», lamentó una joven participante en la búsqueda. A eso de las ocho y media de la tarde, volvieron al punto de partida para volver a reunirse y hacer recuento de lo visto.

«La cosa se complica porque la chica no llevaba móvil, ni bolso, ni gorra ni nada», explicó. «No hemos visto ninguna prenda que pudiera llevar puesta».

«Cuando hemos llegado al Centro de Interpretación se veía al alcalde, Luis, subido en una silla, y ha pedido que saliera la gente que más conociera la zona», explicó la joven. «También estaban los padres. La madre yo creo que está bastante entera, porque tiene la esperanza de que se trate de una chiquillería».

La entereza mostrada por los progenitores contrasta con la ‘procesión’, que siempre se lleva por dentro. La que llevaban ellos y también los tres hermanos de Ana María, todos varones, dos mayores que ella y uno más pequeño.

Entre los vecinos de Renedo de Esgueva y de la Urbanización Casasola, un numeroso grupo lo componían los fieles de la parroquia María Inmaculada, con la que la Ana María y su familia están muy vinculados. «Participan y son muy conocidos en la iglesia, donde la noticia ha caído como un jarro de agua fría», relató la joven vecina de Renedo participante en la batida.

Fuentes de la Guardia Civil aseguraron al final de la tarde que la Benemérita «continúa investigando la desaparición». Una ausencia marcada porque en un principio «fue voluntaria», aseguraron. «Se está trabajando en ello», fue el único mensaje que el instituto armado pudo aportar ante la ausencia de noticias.