Domínguez: «Hace mucho que se daba por perdido ese desarrollo»

El alcalde de Medina de Rioseco, Artemio Domínguez (PP), aseguró ayer a este periódico que la sentencia puede suponer «un contratiempo», pero que en realidad «hace mucho tiempo que ya se daba por perdido este desarrollo». Y es que cuando la empresa promotora compró ese suelo, de 74 hectáreas de extensión, en el año 2007, «el mercado inmobiliario era muy distinto de lo que es ahora».

Además en el pasado año, 2016, Villagodio Rioseco, S. L. anunció la puesta a la venta de la parcela, con lo que «es de suponer que ya no tenía pensado construir nada allí», señaló el edil. «Cuando en el año 2008 comenzó a estallar la burbuja inmobiliaria, se empezó a ver que el proyecto ya tenía muy pocos visos de viabilidad».

El número de viviendas planteadas en la modificación del PGOU tampoco respondía a lo que con exactitud se pretendía desarrollar. «Simplemente, era el número mayor de viviendas que permitía el desarrollo, pero no significaba que se fueran a construir todas».

No por esperado el fallo del TSJ deja de ser «una mala noticia», a juicio de Domínguez, pues lamentó que con esa sentencia «se está perdiendo una oportunidad de desarrollo». Y es que, aunque el alto tribunal sostenga que no es necesaria la construcción de más viviendas en la localidad, «no tienen nada que ver las viviendas del casco urbano con una urbanización como la que se planteaba. Quien quiere adquirir una vivienda unifamiliar con campo de golf no va a comprar una en el casco urbano de Medina de Rioseco», añadió.

A juicio del regidor, el casco urbano y la urbanización de la Finca de Villagodio «no competían entre si». Teniendo en cuenta el problema de la despoblación en Tierra de Campos, «cualquier oportunidad de atraer a nuevos habitantes es muy valiosa». Por ello el edil, y el equipo de Gobierno, vio positivo el desarrollo de una gran urbanización más destinada al ocio: «Así es como se vio», explicó.

Por otra parte, el Plan General de Ordenación Urbana se elaboró «en una época de expansión», y por ello contempla la posibilidad de una gran proliferación en el número de viviendas. «Pero todo cambia, y en todo este tiempo hasta que se ha llegado a esta resolución, todas las circunstancias socioeconómicas han dado un vuelco».