Cien pueblos cambiarán de normativa urbanística
La Diputación y Fomento pagarán a medias los 200.000 euros de un estudio que impulsará las ‘Nut’, dirigidas a municipios con menos de 500 habitantes
Juan Carlos Suárez-Quiñones y Jesús Julio Carnero ayer, en la sede de la Diputación Provincial.-EL MUNDO
Cien municipios de la provincia de Valladolid, con una población de menos de 500 habitantes, cambiarán próximamente de ordenación, cuando entren en vigor las nuevas Normas Urbanísticas Territoriales (Nut). Se aplicarán a aquellos núcleos urbanos que no cuentan con PGOU y se rigen por las vigentes Normas Subsidiarias de Planeamiento Municipal, aprobadas hace 20 años, en 1996.
Ese centenar de pueblos reúnen a 11.195 habitantes, el 2,14% de la población de la provincia de Valladolid. Parece poco si se mira el porcentaje de vecinos, pero no es así si se atiende al territorio, ya que agrupa el 29% de la superficie total de la provincia, casi un tercio.
Así lo explicaron ayer el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, y el presidente de la Diputación de Valladolid, Jesús Julio Carnero, durante la firma de un convenio de colaboración para elaborar esas Nut, unas reglas que requieren de un amplio estudio «para adaptar las normas a la realidad actual del territorio y de cada municipio», aseguró Suárez-Quiñones.
El convenio establece la colaboración entre ambas administraciones, que sufragarán cada 100.000 euros, que corresponde a la mitad del estudio técnico cuyo presupuesto asciende a 200.000. Fomento aportará a sus personal técnico y la Diputación, por su parte, toda la documentación que posee sobre la ordenación urbanística de las localidades de la provincia.
Es un acuerdo, a nivel provincial, que se repetirá en el resto de provincias de la Comunidad Autónoma, donde existen un total de 1.272 municipios que actualmente se rigen por normas subsidiarias. Esos pueblos agrupan a una población de 200.000 personas, lo que supone el 8,4% de la población de Castilla y León.
Las Nut pondrán a disposición de los pueblos «unas normas básicas de aplicación general, que permitan alcanzar de forma sostenible un equilibrio entre la población, las actividades productivas y la protección de los valores naturales y culturales», explicó Carnero. La propia Ley de Urbanismo de Castilla y León regula la figura de ‘Normas Urbanísticas Territoriales’ para establecer una ordenación urbanística básica en los municipios sin planeamiento urbanístico propio.
El convenio firmado ayer también establece que la licitación, adjudicación, contratación y recepción de los trabajos necesarios para la redacción de las normas urbanísticas serán responsabilidad de la Consejería de Fomento, mientras que la Diputación prestará la coordinación y el apoyo técnico necesario a los municipios para redactar el planeamiento.
Por otra parte, se creará una comisión mixta paritaria para la dirección y supervisión de las acciones contenidas en el convenio, cuya vigencia está prevista inicialmente hasta el 31 de diciembre del año 2018, prorrogable hasta un máximo de cuatro años.
Al margen del convenio, la Diputación provincial va a poner en marcha un programa especial de subvenciones al planeamiento urbanístico para aquellos municipios que ya recibieron ayudas entre 2003 y 2009 pero que no llegaron a aprobar definitivamente sus instrumentos de planeamiento, por lo que se les cancelaron las correspondientes subvenciones. Para ello se aprobará una nueva convocatoria de la que se podrán beneficiar 17 los municipios de la provincia.