El PSOE supedita ahora la moción a una asamblea

El portavoz del PSOE en Peñafiel, Javier Herrera, retrasa al jueves la presentación de la moción de censura contra el alcalde ‘popular’ Roberto Díez, y la supedita ahora al resultado de una asamblea convocada para el miércoles.

«No se trata exactamente de una asamblea, sino una reunión con militantes y con simpatizantes, para informarles del texto de la moción de censura, porque se han dicho y se han publicado muchas cosas en los últimos días y creemos que hay que aclararlo», explicó ayer a este periódico el propio Herrera. Aunque se trate de una reunión informativa, el concejal socialista reconoció que, si los militantes muestran una fuerte oposición, se replantearán «continuar con el trámite».

La reunión se convoca tras las informaciones publicadas por este periódico, en las que se puso de manifiesto que Herrera había decidido presentar una moción de censura que no prosperará –los demás grupos municipales han retirado su apoyo a un texto que habían firmado–. Una decisión que, por tanto, ‘blindará’ en la Alcaldía al actual alcalde del PP, pues la ley no permite presentar otra moción durante la Legislatura.

Según fuentes municipales, existe malestar dentro del PSOE de Peñafiel, porque los militantes no han sido informados de que la moción convertiría en alcalde durante un año al portavoz de Candidatura Independiente–Coalición de Centro Democrático (CI–CCD), Jesús Cuadrado. Sin embargo, Herrera manifestó que era «la primera noticia» que tenía de que existiera tal malestar. «Tampoco teníamos por qué informar a la militancia, porque es un asunto que compete exclusivamente al Grupo Municipal», aseveró, y el Grupo «lo tenemos decidido y estamos de acuerdo en seguir adelante».

Molesto con los titulares de la prensa («todo se ha desencadenado por la noticia de El Mundo», dice), asegura que el responsable de que la moción no vaya a prosperar no es el Partido Socialista, sino «los portavoces de los otros grupos que en un principio firmaron y luego se echaron atrás». Los ediles socialistas «hemos tenido la delicadeza de esperar a que se decidieran, pero ha llegado el momento de hacer efectivo lo que se ha firmado», añadió.

Pese a que, según los portavoces de los otros grupos de la oposición, la moción no prosperará, no lo tiene tan seguro Javier Herrera. «Quién sabe, a lo mejor cambian de opinión», dice. «Cuando se sabe si una moción está viva o muerta es en el Pleno en el que se sustancia, y cuando se celebre, lo veremos».

Herrera deplora lo que a su juicio es «un cambio de opinión inexplicable», de los otros portavoces. «En particular me parece asombroso que se haya echado atrás Jesús Cuadrado, de CI–CCD, cuando todos firmamos el texto que él había redactado como le había parecido bien, sin hacer ni una sola modificación a lo que planteaba», afirmó.

La finalidad de presentar la moción de censura, condicionada a la respuesta de militantes y simpatizantes el próximo miércoles, será que «todos los grupos municipales se retraten en el Pleno».

Por su parte el alcalde de Peñafiel, Roberto Díez, no quiso entrar a valorar la moción de censura en respuesta a este periódico, pero sí quiso aclarar, ante las seis denuncias por prevaricación que ha interpuesto contra él el Grupo de Ciudadanos, que «ninguna de ellas está en los tribunales». Según explicó, «es muy fácil denunciar todo lo que se te ocurra ante Fiscalía, pero si ésta ve algo ilegal lleva el asunto al juez», afirmó, para criticar la actitud de Ciudadanos. Fiscalía sólo ha abierto una investigación por el presunto despido irregular de la secretaria. «Tiene un año para plantear acciones judiciales y ese año ya ha pasado», concluyó.