El Plan Impulso se vuelca en dar ‘músculo’ a las empresas

La Diputación de Valladolid dio ayer el pistoletazo de salida a las líneas del Plan Impulso para 2017, por medio de una reunión con 16 entidades implicadas. Hay tres novedades importantes: un convenio con la Confederación Vallisoletana de Empresarios (CVE) para incrementar el tamaño de la pequeña empresa; otro con la Cámara de Comercio para desarrollar dos programas de formación, y la puesta en marcha de una nueva fase del ‘Comercio Rural Mínimo’.

La Diputación cuenta con una consignación de 2,1 millones de euros destinada al Plan Impulso en el ejercicio 2017, que se distribuirán en las diferentes líneas de actuación programadas. Esa cantidad se suma a los 7 millones de euros que la institución provincial ha destinado al Plan Impulso desde su puesta en funcionamiento en enero de 2013, y que han permitido desarrollar más de 8.600 actuaciones.

El presidente de la institución provincial, Jesús Julio Carnero, señaló que en 2017 «el Plan Impulso va a seguir centrándose en actuaciones vinculadas a las ayudas directas, a la internacionalización de empresas, a la ayuda en la financiación y a la mejora de la formación de las personas de la provincia». También seguirá «buscando nuevas línea de actuación que nos permitan afrontar con mayores garantías de éxito el objetivo de la creación de actividad económica y, en consecuencia, de empleo».

En cuanto a la una nueva línea de colaboración con la CVE, se volcará en el fomento de la consolidación empresarial, y la ayuda a las empresas para que adquieran un mayor tamaño. El proyecto conlleva el análisis de la situación actual de cada empresa y la elaboración de un plan estratégico.

Formación

Por otra parte, en colaboración con la Cámara de Comercio, Industria y Servicios de Valladolid, se desarrollarán los mencionados programas de formación, orientación y asesoramiento, destinados a mujeres y jóvenes, respectivamente.

Otras actuación destacada es la puesta en marcha de una línea de ayudas a los ayuntamientos con el fin de incrementar los establecimientos de ‘Comercio Rural Mínimo’. A retomar este antiguo plan se destinará una pequeña partida de 30.000 euros en 2017, que servirá para habilitar estos establecimientos en tres municipios.

También habrá un incremento de las ayudas para iniciar proyectos empresariales en los polígonos dependientes de la Diputación, que llegarán hasta el 50% en el caso de la venta de suelo y hasta el 30% en el caso de las naves.

Carnero puso en valor los resultados del Plan Impulso, y recordó que desde su nacimiento han descendido en más de 15.000 los parados en la provincia de Valladolid, desde los 53.112 de enero de 2013 hasta los 37.537 actuales. La estrategia ha contribuido a que se registren incrementos también en las afiliaciones a la Seguridad Social, «que crecieron en este tiempo un 7,58%, desde las 191.270 de enero de 2013 a las 205.768 de diciembre de 2016», explicó.

Además de la Diputación, la Cámara y la CVE, participaron en la reunión ATA, Iberaval, Secot, la Asociación de Emprendedores y Autónomos Rurales, Fiare, Fecosva, la Asociación de Turismo Rural, la Federación de Polígonos de Castilla y León, Urcacyl, la Asociación de Artesanos Alimentarios, Foacal, la Cámara Agraria Provincial, la Universidad de Valladolid y la Universidad Europea Miguel de Cervantes.

«Sin la colaboración público-privada que ellos nos aportan no sería posible desarrollar el elenco de actuaciones que configuran el Plan Impulso», aseguró Carnero.

La Presidenta de la CVE, Ángela de Miguel, calificó el Plan Impulso de «muy interesante». Alabó el interés de la Diputación por la creación de empleo. «En estos años ha tenido buenos resultados y esperamos que 2017 sea todavía mejor», dijo. «Desde la CVE creemos que lo mejor es trabajar para la empresa local», explicó, y es que «tenemos un problema en España: en nuestras empresas falta dimensión, y cuando llega una crisis hay muchos problemas porque les falta competitividad.

Este problema ha sido un gran olvidado de las políticas públicas». Por ello la CVE ha presentado un programa «para que las empresas ganen en tamaño y puedan generar empleo».

Por su parte el presidente de la Cámara, Víctor Caramanzana, aludió también al problema de la competitividad. «Ganando en competitividad conseguiremos creación de empleo, cada vez más consolidado y de mejor calidad», aseguró. Por ello ve «muy positivo el Plan Impulso en la provincia de Valladolid».