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Queman un altar a la Virgen en un monte de Boecillo

Consternación entre los fieles, que se enteraron tras la misa del domingo / Su artífice, Fernando García, considera el suceso «un acto de intolerancia»

-J. M. LOSTAU

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

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Un acto vandálico provocó la consternación este fin de semana entre los vecinos de Boecillo. No fue una papelera u otra pieza del mobiliario urbano el objetivo de uno o varios vándalos sin identificar, sino un altarcillo dedicado a la Virgen de la Salve, una advocación que arraiga en la localidad desde principios del siglo XVI. Alguien lo roció con gasolina y lo prendió fuego, sin más, sin motivo aparente.

Ocurrió en la noche del sábado. Al día siguiente el párroco –‘don David’, le llaman en el pueblo–, tuvo todo el tacto posible para comunicar lo ocurrido, una vez terminada la misa del domingo. Invitó a los fieles a sentarse y se lo relató. Hubo lamentos, hubo indignación, y un consejo del sacerdote: dejar pasar un poco el tiempo hasta que el suceso se aclare y se atemperen los ánimos.

«Yo estoy muy de acuerdo con eso», explicó ayer a este periódico Fernando García de la Cuesta, el vecino que en abril de 2011 instaló la pequeña estructura en el lugar. Se trata de un pequeño monte de encinas, con unas magníficas vistas, junto al parque de la Fuente de Villamayor. «Mejor dejar pasar un tiempo hasta ver si lo arreglamos o no», dice, a la vez que lamenta un acto tan hostil, tan «para hacer daño», que considera «un acto de intolerancia total».

El suceso se produce poco después de que el propio Fernando propusiese en un Pleno Municipal dar el nombre de ‘Virgen de la Salve’ a ese parque forestal de encinas que continúa sin nombre. Una propuesta que fue «bien recibida», aseguró la alcaldesa de la localidad, María Ángeles Rincón.

«No sabemos quién ha podido ser. Lo que sí sabemos es que el lugar ha sido rociado con gasolina», aseguró De la Cuesta. El armazón estaba hecho «de maderas de vagón antiguo, de hace 80 ó 90 años», relata. «Allí lo instalamos el 28 de abril de 2011», recuerda. El primero de mayo siguiente ya se celebró en ese sitio la primera misa al aire libre.

A partir de esa fecha, todos los años, desde mayo hasta octubre, se celebraba allí una eucaristía los primeros domingos de mes, a modo de romería. «Los vecinos llevábamos un pequeño refrigerio que tomábamos después de la misa», recuerda De la Cuesta con nostalgia.

Los vecinos de Boecillo tienen devoción por la Virgen de la Salve al menos desde principios del siglo XVI, cuando, según está documentado, se construyó una iglesia bajo esa advocación en el lugar donde ahora se erige el Palacio de los Condes de Gamazo, el edificio que albergó el conocido Casino hasta el 31 de diciembre de 2015.

Posteriormente, ya en el año 1718, un grupo numeroso de vecinos se unió para crear una cofradía, y llegaron a redactar unas reglas de la hermandad, que se iba a dedicar a la Virgen de la Salve debido a la existencia de aquel antiguo templo titular.

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