Castronuño convierte en peatonal su parque más emblemático
El Ayuntamiento cierra el tráfico y el estacionamiento en La Muela, una zona de dos hectáreas de extensión
Parque de La Muela en Castronuño, a orillas del Duero, desde donde se observa la presa del embalse cercano.-EL MUNDO
Castronuño da un paso más en su plan para potenciar las zonas verdes y los espacios naturales y encajar así como un guante en su privilegiado entorno a orillas del Duero. El Ayuntamiento materializó ayer uno de los avances más importantes, con la publicación definitiva de la Ordenanza Reguladora de la Circulación en el Parque de la Muela.
La norma convierte en peatonal el parque más emblemático del municipio, una extensa zona de casi dos hectáreas de extensión en la que desembocan media docena de calles de los alrededores. Algunas de las áreas más próximas a las edificaciones se habían convertido en improvisados solares donde aparcaban sus vehículos tanto vecinos como visitantes.
El lugar ha sido objeto de diversas inversiones en los últimos años. Tras la pavimentación y señalización de las principales vías, y el ajardinamiento, las actuaciones más recientes han sido la ampliacón de su auditorio al aire libre y la eliminación de una edificación ilegal. Ahora, se preservará de forma más efectiva con la nueva ordenanza.
Queda limitado el tráfico rodado motorizado a una serie de casos especiales, como los vehículos de residentes del área para acceder a sus garajes; los de titulares de los comerciantes de la zona para carga y descarga en determinados horarios, y sus proveedores; los vehículos de servicios de extinción de incendios y salvamento, policía y ambulancias; los de feriantes, en lugares y horarios autorizados y las motocicletas de repartidores.
En el parque de La Muela existen, además de sus jardines, diversas edificaciones de interés, como el aludido auditorio; su iglesia histórica; la ‘Casa del Parque’ (centro de interpretación de las Riberas de Castronuño) y un espectacular mirador sobre el Duero.
Cuando, por circunstancias especiales, entre en el parque un vehículo autorizado, deberá cumplir una serie de normas como circular a una velocidad máxima de 10kilómetros por hora. Deberá también ceder el paso a los peatones.
«Nuestra prioridad ahora es solucionar el problema de las bodegas», explicó ayer a este periódico el alcalde de la localidad, Enrique Seoane. «Muchas de ellas son antiguas y les falta mantenimiento. A principios de año el hundimiento de una provocó un socabón». Por eso el Consistorio ha limitado las áreas próximas a estos subterráneos.