La Guardia Civil investiga el robo de más de 150 lechazos
Una banda asalta explotaciones ganaderas en Moral de la Reina, Viloria del Henar, La Parrilla y Montemayor / Las pérdidas superan los 20.000 euros
Asfixiadas por el sobresalto y la estampida. os asaltantes se hicieron con sólo diez lechazos y una oveja en el último robo, cometido este fin de semana en Montemayor de Pililla, pero causaron un gran destrozo al provocar la muerte de 79 ovejas.-EL MUNDO
La Guardia Civil va tras los pasos de una banda que se dedica al robo de lechazos en explotaciones ganaderas, para después venderlos en una época del año «en la que la carne de estos animales cobra un especial valor», explicaron ayer a este periódico fuentes de la Benemérita. Esta banda inició su actividad delictiva hace diez días, en la noche del 10 al 11 de diciembre, con el asalto a una nave de ganado en la localidad de Moral de la Reina, en plena Tierra de Campos.
En esa ocasión sustrajeron un centenar de lechazos, un botín que el ganadero titular cifró en 5.000 euros. No necesitaron efectuar ningún forzamiento en la entrada ya que, al igual que ocurre en muchas de estas explotaciones, no existía ningún candado en la entrada. Sólo tuvieron que levantar una trampilla.
Pero este fin de semana la cosa ha ido a más. Tanto, que la Unión de Campesinos de Castilla y León (Uccl) alertó ayer de la «oleada de robos, que se están intensificando debido a la proximidad de las fiestas de Navidad». La entidad desveló tres nuevos asaltos, el último de ellos en Montemayor de Pililla.
Los ladrones entraron en una explotación de ovino «en torno a las 5 o las 6 de la mañana y sustrajeron diez lechazos y una oveja. Además dejaron a un grupo de corderas atadas a la puerta, que no les dio tiempo a llevarse», relató a Uccl el ganadero afectado.
El robo, sin embargo, fue el menor de los problemas, ya que cuando el ganadero revisó las instalaciones, halló las ovejas amontonadas. «En total, 79 ovejas asfixiadas en un rincón de la explotación», aseguró. Una pérdida que cifró en 15.000 euros. Por otra parte, se pueden producir en los próximos días numerosas consecuencias derivadas del estrés sufrido por estos animales, como la interrupción del flujo de leche, abortos o partos prematuros.
Uccl informó de otros dos robos el 12 de diciembre, uno en Viloria del Henar y otro en la Parrilla, de donde se llevaron alrededor de una veintena de lechazos, y mostró su «preocupación ante la proliferación de robos» en este tipo de explotaciones de ovino. La entidad pidió, así, que «tanto la Delegación del Gobierno como las fuerzas de seguridad del Estado o policías locales adopten medidas eficaces», como una «mayor vigilancia policial», para disminuir estos robos.
Fuentes de la Benemérita señalaron, por su parte, que todo tipo de instalaciones de seguridad pasiva en las explotaciones puede ser de ayuda. Los agentes realizan los informe técnicos de todos esos asaltos y señalan que el pasado año se sorprendió a dos bandas in fraganti.