El PSOE pierde Olivares de Duero tras la dimisión de tres concejales

«Engañados» y «utilizados». Así afirman sentirse tres concejales del PSOE del Ayuntamiento de Olivares de Duero que, tras numerosas «discrepancias» con la alcaldesa de la localidad, Raquel Sánchez Villorejo, han decidido presentar su dimisión y continuar como independientes, lo que obliga ahora al partido a buscar apoyos en la oposición para poder gobernar. De cinco ediles sobre un plenario de siete, sólo continúan dos.

La decisión de Fabiola Alonso Casado –hasta ahora teniente de alcalde–, Jonatan Aguado San Miguel y María del Carmen García, se acaba de materializar a pesar de los intentos por encauzar las desavenencias con la regidora, con presencia incluso de un mediador en las reuniones para aportar «calma y sosiego», confirmó el Secretario de Organización, Pedro Pablo Santamaría, quien acudió a varios de esos encuentros.

El miembro de la Ejecutiva provincial confirmó que existían «discrepancias serias» entre los dos bandos «que no se podían reconducir» porque iban más allá de cuestiones políticas y habían traspasado al terreno personal. «Lo hemos intentado por activa y por pasiva pero no han dado su brazo a torcer y no quieren trabajar juntos», confirmó Santamaría.

También los dimisionarios confirmaron que llevaban «meses» hablando con el partido para tratar de acabar con el clima de malestar que se respiraba en el Ayuntamiento, pero finalmente pasan a sentarse como no adscritos en un plenario ahora fracturado.

De hecho los díscolos son ahora el grupo con mayor presencia en el Ayuntamiento de este enclave ribereño con 300 vecinos censados, porque suman 3 ediles frente a los 2 del PSOE, uno del PP y otro más de Ciudadanos. Y eso que en las últimas elecciones municipales, celebradas en mayo de 2015, habían conseguido dar la vuelta a los resultados.

El Partido Popular, que llevaba veinte años gobernando en Olivares de Duero bajo la figura de Dionisia Lázaro perdió su hegemonía después de que la histórica alcaldesa decidiera no volver a presentarse. De los cinco concejales de la legislatura 2011-2015, el PP se quedó sólo con uno y el PSOE, que entonces tenía dos, logró la mayoría absoluta al sumar cinco ediles.

Poco, sin embargo, ha durado esa situación debido a varios problemas. Uno de los detonantes de esta renuncia en bloque se centra en el sueldo de la alcaldesa. Según sus hasta ahora compañeros de partido, Raquel Sánchez Villorejo se fijó un salario de 500 euros mensuales alegando que el coste lo sufragaba la Diputación de Valladolid y, después de que se aprobara la medida, los concejales comprobaron en el Presupuesto que el dinero realmente procedía de las arcas municipales.

Dentro también de los presupuestos para este año, la reducción de la partida para la celebración de las fiestas patronales ha incendiado los ánimos entre los miembros del PSOE de Olivares pues, según explicaron fuentes cercanas al problema, decidió primar otros programas sociales en detrimento de los festejos.

Sánchez Villorejo es natural de Valladolid pero su familia desciende de Olivares, localidad en la que, según ella misma explica en una red social, suele «veranear». Es miembro de la dirección permanente del Consejo de Alcaldes del PSOE de Castilla y León por la provincia de Valladolid y formó parte del grupo de Planificación y Organización Electoral creado en enero de 2015.