Pollos prende la mecha taurina

Pollos estará en fiestas el domingo a la una de la tarde. El izado de banderas, acompañado del disparo de bombas, cohetes y repique de campanas, marcará el comienzo de estos días grandes en honor a Nuestra Señora de la Asunción y San Roque.

Después del estallido rumbo a la diversión, todos los polleros y sus acompañantes acudirán al gran desfile de peñas; una particular procesión que contará con la música de la charanga San Roque. En su repertorio no faltarán las canciones: Al suelo, Si te aprieta la goma de la braga o Pincho de tortilla. La noche se cerrará con más música de la mano de la orquesta Nebraska. Un grupo compuesto por siete músicos que harán disfrutar al público con un repertorio «ameno y de calidad».

Aunque el cuerpo le pida fiesta no se olvide que aún quedan muchas jornadas por delante y mucha diversión a la que hacer frente. Al día siguiente, el lunes, el despertador sonará a las siete de la mañana. Los más madrugadores y aquellos que prefirieron vagar por la calles hasta altas horas de la madrugada podrán participar en la diana amenizada por la charanga San Roque. Eso sí, advertimos que no derrochen todas sus fuerzas en la primera parada, ya que el periplo será largo y el cansancio cada vez mayor.

Además, a las 11, habrá que ponerse la ropa de los domingos para acudir a la santa misa en honor a la Virgen. A continuación, habrá que cambiar rápidamente los mocasines y los zapatos de tacón por las playeras. Y es que los toros pisarán, por primera vez en estas fiestas, las calles de Pollos. A las doce y media se celebrará el encierro. Calle arriba, calle abajo con el objetivo de pasarlo bien, sudar la camiseta lo justo y esquivar al toro para no volver a casa con más magulladuras de la cuenta.

Por la tarde, se celebrará en la plaza de toros un concurso de cortes con cinco novillos de la empresa Toropasión y los mejores cortadores del momento. Otro encierro, pero esta vez nocturno, y música de la orquesta Brujas serán los encargados de poner el punto y final al día más festivo del año.

La fiesta no parará y el martes se volverá a repetir al escena del día anterior pero con caras que reflejan más y más cansancio. A las seis y media, diana y, más tarde, encierro por las calles. De nuevo, misa en honor a San Roque. A su término comenzará la típica procesión con la imagen del Santo, acompañado de autoridades y de los danzantes.

La tarde volverá a estar llena de toros. A las 19.45 horas rejoneo a cargo de Juan Manuel Munera y Mario Pérez, con reses de la ganadería de Herederos de Conde Cabral. A las 11, otro encierro más y ya van...unos cuantos; tanto autóctonos como forasteros disfrutarán de las reses sin perderlas de vista ni un momento. El broche lo pondrá la orquesta Tango.

La vaca del aguardiente será la encargada de tocar diana el miércoles. Partirá de la Plaza Mayor y recorrerá todo el municipio en búsqueda de ávido jóvenes y no tan jóvenes que se atrevan a plantarle cara. Si después del madrugón se ha quedado con más ganas de cuernos, no se preocupe porque a las once y media tiene otra cita: un encierro urbano al estilo tradicional por las calles del pueblo.

Por la tarde, los toros volverán a ser los protagonistas. Eso sí, la suelta de vaquillas contará con un aliciente: la animación. Si es de los que necesita un empujón, esta actividad es la suya. Pasada la medianoche, entrará en juego la orquesta Principal.

Todo lo bueno tiene un final y las fiestas de Pollos, como no podía ser de otra manera, también. El jueves arrancará con una gran mojada a las seis de la tarde. Acuérdese que si no se quiere ir a casa chorreando no pase por la plaza de toros a esa hora. Ahora sí que sí, un concierto de la Asociación Musical Nicolás de Bari, en la Plaza Mayor, y una sesión de fuegos artificiales despedirán hasta dentro de un año unos festejos que se caracterizan por los cuernos y la música.