El Archivo de Simancas opta a ‘Memoria del Mundo’
Lassalle anuncia su candidatura al Registro Internacional de la Unesco junto al legado testamentario de Ramón y Cajal y el Códice Calixtino
Sala de investigación en el interior del Archivo de Simancas-J. M. LOSTAU
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte ha incluido el Archivo General de Simancas en las candidaturas de bienes del Patrimonio Documental que presentará a la Unesco, para su posible inclusión en el Registro de la Memoria del Mundo. Así lo desvelo ayer el secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, quien informó que junto al Archivo optarán otras dos: el legado testamentario de Ramón y Cajal, y el Códice Calixtino.
Lassalle destacó, en declaraciones que recogió Ical, la relevancia de las tres candidaturas en el marco de la reunión del pleno del Consejo de Cooperación Archivística, celebrada en la sede de la Secretaría de Estado de Cultura en Madrid. El Registro de la Memoria del Mundo de la Unesco es un instrumento que pretende identificar y destacar los testimonios documentales más importantes de la historia de humanidad, y supone el reconocimiento de su valor excepcional y su significación universal como soporte de la memoria colectiva.
El Archivo General de Simancas guarda un excepcional fondo documental de la historia de España desde finales del siglo XV al XIX, pues reúne toda la documentación producida por los organismos de gobierno desde la época de los Reyes Católicos hasta la entrada del Régimen Liberal.
«Se trata de una excelente noticia», aseguró ayer a este periódico el alcalde de Simancas, Alberto Plaza. «Desde el punto de vista local, para nosotros el Archivo es la joya, nuestro principal emblema por el que se nos conoce internacionalmente», añadió.
El primer edil explicó que la intención del Ayuntamiento es que el edificio «sirva de reclamo, y sea objeto de un plan estratégico desde el punto de vista turístico». Para ello, Plaza firmó el pasado mes de noviembre un convenio con el Ministerio «para poder abrir más el archivo desde el punto de vista cultural y también turístico».
Como primer paso, el Consistorio de Simancas ha organizado este año tres exposiciones en un edificio anejo del Archivo. «Es un ejemplo de cómo se puede impulsar», afirmó. «Hemos rondado la cifra de 1.500 visitantes, y sólo es un pequeñísimo ejemplo de lo que se puede organizar».
Iniciativas como visitas guiadas, muestras documentales (la documentación «es tan exquisita que se puede hacer una exposición casi de todo», asegura), son sólo algunas ideas que señala Plaza. Exposiciones como la que ahora prepara el Ministerio sobre el Quijote, de la que aún no se sabe la fecha de apertura. «Poder utilizar más el patio del Archivo, el Paso de Ronda o los Jardines sería enormemente positivo», añadió, a la vez que celebró la inversión recientemente anunciada por la Junta de Castilla y León para la rehabilitación de la Tumba Megalítica de Los Zumacales.
En cuanto al resto de las candidaturas que optarán a la inclusión en el Registro de la Unesco, la segunda fue elaborada por el Instituto Ramón y Cajal del CSIC e incluye la totalidad del legado testamentario de Ramón y Cajal, así como otros fondos documentales de sus discípulos más notables, como Pío del Río Ortega o Fernando de Castro, entre otros. La tercera candidatura es el Códice Calixtino de la Catedral compostelana, que corresponde a una propuesta del Consejo Xacobeo.