Santiveri impulsa el desarrollo de 7 hectáreas industriales en Peñafiel
Presenta un estudio de detalle al Ayuntamiento para que los terrenos colindantes a su factoría pasen a la condición de suelo urbano consolidado
Instalaciones de Santiveri en el término municipal de Peñafiel, donde ocupa ahora 18.000 metros.-E. M.
La marca de alimentación, dietética y cosmética natural, Santiveri, ha solicitado al Ayuntamiento de Peñafiel el desarrollo de un sector de casi siete hectáreas, contiguos a sus instalaciones en la localidad ribereña. El objetivo es disponer de 52.657 metros cuadrados de suelo industrial consolidado que resultarían de la tramitación. Con ellos podría duplicar sus dependencias en futuras ampliaciones a medio y largo plazo.
«En la última revisión efectuada del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), acometida al final de la anterior legislatura, ya estuvimos luchando para que esos terrenos adquiriesen la condición de suelo urbano industrial», explicó ayer a este periódico el alcalde de Peñafiel, Roberto Díez González. «Se consiguió sacar adelante la consideración, por parte de la Comisión Territorial de Urbanismo, como suelo urbano no consolidado, que es el primer paso». Ahora la empresa ha presentado al área de Urbanismo del Consistorio un estudio de detalle, «que es un nuevo paso para que se convierta en suelo industrial consolidado».
Durante la tramitación del expediente se verá mermada la superficie inicial, de 68.639 metros cuadrados, con las áreas que se destinarán a espacio libre público, como plazas y zonas verdes (8.925 metros), servicios urbanos (95), y viario y aparcamientos (6.962). El área resultante se quedará en los 52.657 metros cuadrados de suelo industrial, ya consolidado, listo para que se construyan en él nuevas dependencias. La edificabilidad alcanzará los 39.745 metros cuadrados.
La empresa ocupa actualmente 29.000 metros con sus instalaciones en el Camino de Llanillos, en la zona norte de la localidad, de los que 17.000 están construidos. «Una vez concluida la actuación, estaríamos generando suelo que permitiría duplicar las dependencias de la empresa», apuntó Díez. Esa posibilidad «genera una expectativa en la propia empresa, porque dispondrá de suelo urbano consolidado, directo, para sus planes de futuro».Unos planes que pueden ser «muy importantes» para crear puestos de trabajo en el municipio, donde Santiveri emplea en la actualidad a un centenar de personas.
Se trata de una ampliación en una zona industrial de Peñafiel que vendría a sumarse a otras extensiones de suelo empresarial que ha promovido el Ayuntamiento durante los últimos años. «Hay otros sectores contemplados para este tipo de superficie, como la zona donde hemos ubicado las naves vivero», explicó el primer edil. «Aparte de esas naves, contamos allí con siete parcelas a la venta, municipales, con un coste en torno a 70 euros por metro, ya urbanizadas y con los servicios a pie de calle».
Esas siete parcelas públicas, a disposición de cualquier empresa interesada, se ubican en la superficie que ocupó la antigua azucarera y que Ebro cedió en 2009, tras el cierre de la molturadora. Se trata de 30 hectáreas de suelo, situadas entre el casco urbano y el río Duero, pendientes aún de urbanizar en su mayor parte.
La mencionada modificación del PGOU también desbloqueó, a principios de 2015 y tras casi siete años de tramitación, la enajenación de esas parcelas para el asentamiento industrial. Era la primera vez en la historia de la localidad que el Ayuntamiento ofertaba suelo propio para emprendedores.
El dinero recaudado con la venta de las parcelas, que suman 7.000 metros, servirá para sufragar los costes de urbanización y disposición de redes de saneamiento de la siguiente de las cuatro fases del polígono de La Azucarera, que contará con 33 solares de diferentes extensiones.
El objetivo del Ayuntamiento es avanzar en su ejecución a medida que haya compradores. «Hemos sabido, por la antena local de la Cámara de Comercio, que hay empresas interesadas en asentarse en la localidad, aunque por ahora la atención está puesta en el alquiler de las dos naves nido», explicó Díez.