Simancas
Simancas culmina las obras en la muralla del Archivo
El Ministerio aprueba por 241.000 euros la última intervención para sanear el perímetro de piedra / Incluye también la consolidación del Puente del Rey
Vista exterior del Archivo, con las obras a punto de culminar.-Miguel Ángel Santos
Las labores de consolidación del muro defensivo que rodea el Archivo General de Simancas, con aproximadamente 300 metros de perímetro, finalizarán a mediados de 2016 después de una intervención dividida en cuatro fases que se ha llevado a cabo a lo largo de los últimos años, cuyo objetivo es preservar el cercado de piedra de la histórica fortaleza vallisoletana.
El Ministerio de Educación, Cultura y Deporte acaba de rubricar el contrato de la última de las actuaciones pendientes en el muro exterior por un total de 241.455 euros, y el tiempo estimado de desarrollo de los trabajos se ha fijado en cinco meses. Incluye, además de los nueve últimos paños, la reparación del denominado Puente del Rey, utilizado de forma esporádica para cargar y descargar material.
La actuación, según explicaron tanto la directora del recinto documental, Julia Rodríguez, como el arquitecto del Archivo, Mario Pírez, se centrará en la limpieza de la piedra, la retirada de la hierba que ha crecido entre los huecos debido a la pérdida de masa, el tratamiento del terreno para que no vuelva a crecer vegetación a corto plazo y el compactado de argamasa para evitar que haya problemas de desprendimientos, como ya sucedió hace cuatro años.
Y es que en agosto de 2011 parte de la muralla se desplomó después de que la retirada de una hiedra crecida en el muro desestabilizase los sillares. Aunque la reparación de dicha zona sí se realizó con carácter urgente, el resto de la obra del muro exterior se ha dilatado hasta ahora.
De hecho, la primera de las actuaciones emprendidas en la muralla, correspondiente a la parte frontal, se incluyó dentro del proceso de remodelación integral que se llevó a cabo en esta fortaleza del siglo XV por parte del Ministerio entre los años 2000 y 2007, y cuyo coste se cifró en doce millones de euros.
Desde entonces, las labores en la muralla se han realizado por fases y la que comienza ahora pone fin a la consolidación del recinto defensivo para evitar que la erosión y las condiciones climatológicas, sobre todo las lluvias y las heladas, sigan deteriorando la piedra. En total, más de 700.000 euros invertidos en el saneamiento del perímetro después de «400 años sin apenas mantenimiento», según resaltó el arquitecto.
«Se trata de un trabajo muy minucioso, que exige tiempo y muchos efectivos, ya que hay que limpiar la piedra, quitar las malas hierbas que han crecido entre las uniones, echar herbicida en las zonas donde resulte necesario y rellenar la masa», añadió la directora del centro.