Cabezón atrasa la apertura del puente por un reventón

La expectación en Cabezón de Pisuerga por la reapertura del puente que comunica los dos barrios del municipio, después de cinco meses cerrado al tráfico tras el derrumbe de parte de uno de los muros de contención, dio ayer un repentino giro a primera hora de la tarde, cuando los operarios encargados de las obras de reconstrucción reventaron la tubería general de abastecimiento de agua con la pala de una de las máquinas.

Una avería que dejó en un segundo plano la posibilidad de volver a circular con el coche sobre el viaducto medieval, porque la rotura provocó que todos los habitantes que residen en el barrio nuevo, alrededor de 2.000 vecinos, se quedaran sin suministro de agua.

De hecho, el Ayuntamiento tuvo que emitir tres bandos informativos a lo largo de la jornada: el primero para anunciar la inminente apertura y la anulación de las rutas de autobús, el segundo para anunciar el percance y el tercero para confirmar que los coches seguirían sin poder circular.

El incidente que retrasó las previsiones que manejaba la Consejería de Fomento a tenor del desarrollo de los trabajos, se registró pasadas las tres de la tarde, cuando en el municipio contaban las horas para volver a circular por el puente y olvidar los prejuicios ocasionados.

Y es que desde que el día 27 de mayo el Ayuntamiento decidiese cerrarlo al tránsito –se hundió un mes después–, los vecinos se han visto obligados a dar un rodeo de 15 kilómetros por la autovía para llegar de un barrio a otro.

Pero las previsiones de que se quitara la barrera a lo largo de la tarde, una vez se secara la última capa de asfaltado del firme, se truncaron de repente por la rotura de la tubería. Hasta casi cuatro horas después, en concreto hasta las 18.50 horas, no pudo restablecerse el suministro, una vez acabaron de soldar el conducto y de comprobar que no había ninguna fuga, según explicó el alcalde, Arturo Fernández.

Las actuaciones se prolongaron durante más tiempo a fin de acondicionar la zona para que los operarios puedan retomar hoy los trabajos, con el objetivo de poder abrir al tráfico esta misma tarde, aunque como ocurrió ayer, no se ha fijado la hora exacta.

Una vez restablecida la circulación, las obras se prolongarán durante aproximadamente otro mes y medio o dos meses, pues falta forrar el muro de piedra y acondicionar el acerado del margen que sufrió el derrumbe. Además, el Ayuntamiento aprovechará los trabajos para cambiar la antigua canalización y renovar así las redes de abastecimiento, electricidad y telefonía.