La Pedraja aprueba las nuevas normas del ARU

El Ayuntamiento de La Pedraja de Portillo confía en completar las 150 viviendas que contempla el proyecto de rehabilitación que iniciaron hace cuatro años, gracias a la aprobación de una prórroga y a las modificaciones establecidas respecto al plan inicial, que ahora permite que puedan acogerse todas las casas delimitadas en la zona de actuación, sin necesidad de que tengan diez años de antigüedad.

Anunciada ya la concesión de 1,9 millones de euros de ayuda para completar el Área de Regeneración Urbana (ARU) –procedentes del Ministerio de Fomento, la Junta, el Ayuntamiento y los propios beneficiarios– el equipo de gobierno municipal acaba de aprobar en pleno las nuevas normas del proyecto y ha mantenido una reunión con los vecinos para informarles sobre los cambios de requisitos exigidos.

Además de eliminar la antigüedad mínima para poder acogerse a este proyecto, que sufraga hasta el 60% de las obras con un máximo de 18.800 euros, el nuevo reglamento va a primar actuaciones de ahorro energético.

Destacan, por tanto, las mejoras relacionadas con el aislamiento térmico o sustitución de carpinterías y acristalamientos; la instalación de sistemas de calefacción, refrigeración, producción de agua caliente sanitaria o ventilación; el empleo de energías renovables, como la biomasa o la solar; o la sustitución de luminarias antiguas por otras led de bajo consumo, entre otras.

También se priorizarán las intervenciones destinadas a eliminar barreras arquitectónicas o mejorar las condiciones de accesibilidad y de visibilidad, como la inclusión de ascensores o rampas, grúas o salvaescaleras, señales luminosas o sonoras o videoporteros.

Novedades que se suman a las actuaciones ya contempladas cuando arrancó el ARU, como las relacionadas con el saneamiento de redes, conservación de fachadas, cubiertas o azoteas, o subsanación de problemas en cimientos y estructura.

Hecho público el nuevo reglamento, la alcaldesa de La Pedraja, Henar González, confirmó un repunte de solicitudes de información en las dependencias habilitadas en el Ayuntamiento. Reconoció, además, cierto «malestar», pues la petición más reiterada de los habitantes era que se ampliara el ARU a toda la localidad, más allá del límite que se acotó hace cuatro años.

Sin embargo, la aprobación de una prórroga para que pudieran completar un proyecto sólo culminado en Traspinedo, y que también está pendiente de finalizar en Villanueva de Duero, debía respetar la propuesta inicial.

Hasta el momento se han beneficiado de la iniciativa en torno a ochenta viviendas, y hay margen para emprender actuaciones en otras setenta. Eso sí, en octubre de 2017 todas las intervenciones deben estar finalizadas, según especificó la regidora.

González anunció que el equipo municipal ya está estudiando qué intervenciones podrá acometer dentro de este ARU y, aunque no ha fijado la cuantía, a expensas de elaborar los presupuestos para el próximo año, sí adelantó que lo aprovecharán para el arreglo de redes de abastecimiento, reparación de aceras y mejoras en el alumbrado público.