Villafranca, Castronuño y Pollos reclaman el transporte regular
Denuncian la sustitución por un servicio compartido con estudiantes con sólo 5 plazas para vecinos
La eliminación del servicio de transporte regular que comunicaba Villafranca de Duero, Castronuño y Pollos con Tordesillas, para implantar en su lugar un servicio integrado en el que vecinos y escolares comparten viaje ha desatado las protestas.
Los ayuntamientos consideran que la Junta de Castilla y León ha tomado la decisión sin ni siquiera avisar del cambio, se ha suprimido la frecuencia que operaba los sábados y que les facilitaba la comunicación a la capital vallisoletana durante los fines de semana y, además, les han dejado únicamente cinco plazas disponibles, bajo el conocido como ‘sistema a la demanda’, es decir, tienen que llamar por teléfono el día anterior para reservar asiento.
Las asociaciones de madres y padres de los tres pueblos afectados están en contacto para hacer un frente común en aras de tener más fuerza a la hora de solicitar al Gobierno regional que mantenga el servicio en las mismas condiciones que hasta hace quince días y también a nivel político se exigirán explicaciones ante lo que consideran una «imposición».
Así, el portavoz de Izquierda Unida, José Sarrión, ya ha registrado un escrito ante la mesa de las Cortes para su contestación por escrito, a fin de aclarar tres cuestiones: por qué se ha suprimido el servicio regular sin avisar, por qué no se ha contado con los ayuntamientos de Castronuño, Pollos y Villafranca sobre las necesidades de transporte de sus vecinos y si se va a restablecer el servicio necesario para estos tres municipios.
Por el momento, la presión ha logrado revertir una de las medidas que, según explicó el alcalde de Castronuño, Enrique Seoane, se habían fijado este curso. Y es que, además de tener que compartir el transporte, a los estudiantes ya no se les recogía a la puerta del instituto de Tordesillas, sino que tenían que desplazarse hasta la estación de autobuses.
Un kilómetro de distancia, apuntó Seoane, y treinta minutos de espera sin ningún tipo de vigilancia, a pesar de que algunos de los niños tienen sólo 11 años, denunció el regidor. Sin embargo, las protestas de los padres han logrado que el recorrido haga dos paradas, una en el instituto para los alumnos y otra en la estación para el resto de los vecinos.
En todo caso, los ayuntamientos de Castronuño, Villafranca y Pollos han solicitado una reunión con los consejeros de Fomento y de Educación para «buscar soluciones a esta pérdida de servicios básicos» pues a lo largo de los años han ido reduciendo frecuencias hasta esta alternativa de transporte compartido.