Diario de Valladolid

MEDINA DEL CAMPO

El ex alcalde de Medina acepta 1 año de cárcel por el ‘caso de la rotonda’

Los tres imputados pactan con el fiscal y se libran del juicio por prevaricación L Ejecutaron una obra en 2009 sin adjudicación previa L Martín Pascual sumará 8 años de inhabilitación

El ex alcalde de Medina del Campo, del Partido Popular, Crescencio Martín Pascual.-El Mundo

El ex alcalde de Medina del Campo, del Partido Popular, Crescencio Martín Pascual.-El Mundo

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Santiago G. del Campo
Valladolid

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El ex alcalde ‘popular’ de Medina del Campo, Crescencio Martín Pascual, ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ) para aceptar una condena de un año de prisión por la adjudicación irregular de una rotonda en la zona este de la ciudad, a la salida de la carretera de Olmedo, que facilita el acceso al polígono Escaparate.

El acuerdo evitará la celebración del juicio, que estaba previsto iniciar el próximo lunes, 5 de octubre. El ex primer edil acudirá ese día a la Sala de lo Civil y Penal del TSJ, con sede en Burgos, junto a los otros dos imputados, para comunicar al juez el acuerdo. Supone el reconocimiento de los delitos de prevaricación administrativa y fraude a la Administración pública, por los que acepta ocho años de inhabilitación para desempeño de cargo y empleo público y un año de prisión (le pedían dos), según informaron a Europa Press fuentes jurídicas.

Así, previsiblemente, Martín Pascual no llegará a entrar en prisión, al no contar con antecedentes penales. La inhabilitación, por otra parte, le llega en un momento en el que ya se encuentra alejado de todos sus cargos políticos. No concurrió a las últimas elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, por lo que no es edil en la Corporación Municipal medinense. Tampoco procurador en las Cortes de Castilla yLeón, cargo que sí ostentaba en la pasada legislatura, por lo que el caso fue trasladado al TSJ tras más de tres años de instrucción en los juzgados de primera instancia de Medina del Campo.

Hoy mismo dimitirá del último cargo orgánico que aún mantiene, el de presidente de la Junta Local del Partido Popular. «De esa forma cumpliré con la promesa que había hecho, de no ostentar ningún cargo cuando fuera juzgado en el TSJ», explicó ayer el propio Martín Pascual a este periódico.

«Calvario»

Martín Pascual calificó todo el proceso de la rotonda como un «calvario» que está «deseando que concluya». Acepta que bajo su mandato se «cometieron errores» en la tramitación administrativa de la obra de la rotonda, pero «no hay nada más que eso, fallos administrativos», aseguró, ya que en su equipo «nadie se llevó ni un duro».

Martín Pascual valoró positivamente los «32 años trabajando por el partido» y haberlo colocado «en un lugar en el que hemos ganado las últimas cuatro elecciones en las que me presenté». Por eso, se va «con la sensación del deber cumplido». El ex primer edil presenta hoy su renuncia en la Junta Local, pero sus ideas «permanecen iguales y seguiré ayudando al partido en todo lo que pueda», concluyó.

La conformidad alcanzada con el Ministerio Fiscal cuenta también con el aval de los otros dos compañeros de banquillo de Martín Pascual. El que fuera concejal de Urbanismo, Javier Rodríguez Herranz, acepta seis años de inhabilitación por delito de prevaricación y otros seis meses sin empleo y sueldo (que sufriría en el caso de ser funcionario, pero no lo es), por falsificación de certificados.

Por otra parte el representante legal de Construcciones Hermanos Sastre, Silicio Sastre, ya nonagenario, en calidad de cooperador necesario, será condenado a cuatro años y medio de inhabilitación. El fiscal ha retirado todos los cargos contra el último de la lista de los que fueron imputados, el ingeniero autor del proyecto y director de la obra, Julián Alonso Chillón.

Según las mismas fuentes los tres primeros, en concepto de responsabilidad civil, habrán de abonar, conjunta y solidariamente, una indemnización por importe superior a los 20.000 euros.

Rodríguez Herranz también se mostró ayer satisfecho en respuesta a este periódico. Desencantado y retirado de la política, valoró eludir la pena de prisión y también evitar la celebración de un juicio que prolongaría un episodio al que quiere «cerrar la puerta de una vez», dijo. Ajeno a la política y la Administración, no le hará mucha mella la pena de inhabilitación. Le «reconcome» verse involucrado en el caso cuando ha sido «el único concejal que no ha pasado en su vida ni un kilómetro, ni una comida», ejemplificó.

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