Cigales
Cigales cierra la Fiesta de la Vendimia con más de 7.000 asistentes
El Ayuntamiento incluirá propuestas de las peñas en la próxima edición / Los toros despiden los actos
Los niños pasean en burro por delante de los puestos del mercado de oficios.-D. V.
Las novedades introducidas en el programa de la trigésimo sexta edición de la Fiesta de la Vendimia de Cigales, con más música para los jóvenes, más propuestas para el público infantil y la inclusión del primer Encierro del Clarete, que se celebró ayer a las ocho de la tarde, contribuyeron a que la localidad superara los 7.000 asistentes a lo largo del fin de semana.
«Creemos que la programación tan variada, la propuesta gastronómica del Pincho Uvero, el buen tiempo y, sobre todo, la posibilidad de degustar los vinos y el primer mosto han hecho que esta edición haya sido un éxito. Estamos muy satisfechos», ensalzó la alcaldesa, Pilar Fernández.
Un aumento de asistencia que se notó sobre todo en el público joven, gracias a la suma de un concierto en la noche del viernes y la discomovida del sábado, por lo que la regidora adelantó que el próximo año brindarán a las peñas la oportunidad de hacer sus propias propuestas para desarrollar nuevas actividades.
Entre las incluidas en el programa de este año destaca el encierro con vaquillas que puso fin a la fiesta con un recorrido urbano, después de un taller de tauromaquia para todas las edades.
Pero quienes más disfrutaron fueron sin duda los pequeños de la casa, con los paseos en burro y la noria, en una jornada protagonizada por la XVII Muestra de oficios con talleres en directo. Todo ello aderezado con la actuación de grupos de folklore y de danza.
Tiempo hubo también para entregar los premios a los mejores bocados del Concurso del Pincho Uvero, que celebró este fin de semana su XI edición. El mejor pincho fue para el Mesón Cigales y el premio al más original se lo llevó la Brasería Atrio.
BOECILLO
También Boecillo se sumergió ayer en una jornada muy especial en torno al mundo del vino, dirigida al público familiar. Como homenaje a una antigua tradición que fue restando presencia en la localidad hasta que hace años volviera a resurgir de su abandono, el Ayuntamiento impulsó una jornada para repasar todo el proceso de elaboración del vino, desde el trabajo en el majuelo hasta el pisado de los racimos de uva.
«El objetivo en esta segunda edición era transmitir a los niños nuestras tradiciones y ensalzar el valor de la cultura del vino en un enclave donde el clarete tenía mucha fama y que se caracteriza también por la conversión de bodegas en restaurantes», explicó la alcaldesa, María Ángeles Rincón.