«La Diputación es la escuela de los alcaldes»

Pregunta.- ¿Cómo se presentan las fiestas este año?

Respuesta.- Se presentan con mucha ilusión y ganas de disfrutar hasta el último segundo de estos días, ganas de compartir la diversión, de inundar nuestras calles de alegría y música. De disfrutar con prudencia de nuestros encierros y el resto de actividades.

P.- ¿La crisis ha hecho mella en el presupuesto?

R.- Son momentos donde debemos administrar nuestros recursos con rigor, gracias a que llevamos aplicando estos criterios en los últimos años, hoy podemos garantizar la calidad en todos nuestros servicios, podemos pagar a nuestros proveedores en un plazo inferior a 20 días, tenemos un porcentaje de endeudamiento del 18%, y nos permite poder seguir llevando adelante nuestras fiestas sin bajar el presupuesto e intentar mejorarlo gracias a la participación de todos los colectivos olmedanos.

P.- ¿Cómo vive el alcalde estas jornadas festivas?

R.- Las vivo con mucha ilusión y alegría sobre todo viendo a mis vecinos compartiendo la diversión todos los días. Pero también con la preocupación de que hagamos en cada momento todo lo posible para impedir cualquier problema y, sobre todo, daños personales principalmente en los festejos taurinos. Por lo que pido a los participantes mucha prudencia.

P.- ¿Cuáles son las actividades que tanto los vecinos como los foráneos no se pueden perder?

R.- Con respecto a los vecinos de Olmedo no soy nadie para aconsejar a quien conoce las fiestas tanto o mejor que yo. Los forasteros, que dejarán de serlo en cuanto lleguen, les aconsejo que vengan con fuerzas para no tener que dejar ninguna actividad de lado, y si les fallan que las cojan degustando nuestra rica gastronomía y si no se recuperan que descansen en nuestros alojamientos hoteleros.

P.- Encierros y Olmedo, ¿tándem perfecto?

R.- Así lo piensan todos los olmedanos y las miles de personas que se acercan todos los años a disfrutar de nuestros encierros declarados de Interés Turístico Regional. En pocos municipios, un espectador puede ver desde un magnífico mirador como el del Hontanar como salen los toros desde los corrales de nuestra dehesa castellana y leonesa, arropados por los caballistas y como les conducen hacia el embudo donde los corredores les acompañan hasta la plaza de toros. Tengo que destacar el buen comportamiento de los participantes en el respeto a las reses en cada encierro, algo fundamental para conservar el rico patrimonio de nuestros encierros, que son de gran calidad y reconocimiento gracias a la colaboración de las asociaciones de los Amigos de los Encierros de Olmedo y la de Caballistas.

P.- Dejando las fiestas de lado, ¿cómo valora su paso por la Diputación?

R.- Han sido 20 años en los que he tenido la oportunidad de poder trabajar por mejorar nuestra provincia, en los que he tenido la suerte de hablar con cientos de alcaldes y concejales de los que he aprendido lo que es el servicio público, lo que significa conocer los problemas de los ciudadanos y de ese conocimiento intentar encontrar las soluciones ayudado siempre por unos magníficos profesionales, que son los mejores colaboradores que se puede encontrar cualquier cargo público de esta provincia. La Diputación no es solo el Ayuntamiento de Ayuntamientos, es la gran escuela de alcaldes. Me siento muy orgulloso de haber podido tener esa experiencia y compartirla con el resto de concejales y alcaldes.

P.- ¿Cuál fue su mejor recuerdo?

R.- Ver cómo la cara de preocupación de un alcalde al iniciar una reunión se cambia por una amplia sonrisa cuando al final se encuentra la solución, aunque, desgraciadamente, no siempre es así.

P.- ¿Cómo compatibiliza las Cortes con la Alcaldía?

R.- Muchas de las actividades de las Cortes son por la tarde. Además, espero poder llevar al parlamento autonómico, los problemas del mundo rural, y que mi experiencia sirva para encontrar soluciones.

P.- ¿Qué proyectos se van a poner en marcha en esta legislatura?

R.- Intentaremos cumplir al cien por cien nuestro compromiso con los vecinos, que es el programa electoral. Construiremos la depuradora que nos permita poder albergar en el municipio la instalación de nuevas empresas. Mejoraremos la instalaciones deportivas y ampliaremos el carril bici. Reformaremos la biblioteca ampliando los horarios y servicios. Pondremos en marcha los huertos urbanos. Seguiremos con actuaciones en eficiencia energética. Estamos hablando con el gobierno de Juan Vicente Herrera para mejorar los servicios sanitarios y educativos de nuestro municipio. Continuaremos reclamando el desdoblamiento de la N-601 y la variante de la CL-602 y la llegada del ferrocarril al polígono para conseguir rebajar los costes logísticos de las empresas instaladas.

P.- ¿Qué nivel de ocupación tiene el polígono?

R.- Muy inferior al que nos gustaría, no me cabe ninguna duda de que la situación económica está mejorando y eso permitirá que poco a poco se acerquen a nuestro municipio nuevas empresas.

P.- ¿Qué iniciativas van a ponerse en marcha para atraer a empresas?

R.- Seguiremos con la política de no incrementar los impuestos que afectan a las actividades empresariales. En la actualidad son de los más bajos de toda la provincia. Además, queremos que el Ayuntamiento se convierta en el compañero perfecto para ayudarlas con los expedientes administrativos y la obtención de ayudas de otras administraciones.

P.- ¿Cuáles son las oportunidades que se puede encontrar una familia en la localidad?

R.- Cualquier familia que decida llevar adelante su proyecto en Olmedo, lo primero que se va a encontrar es a unos vecinos orgullosos de lo que somos, de lo que tenemos, y confiados en lo que conseguiremos. Se va a encontrar con un municipio de 3.800 habitantes con unos buenos servicios públicos que solo tienen los municipios de más de 20.000 habitantes.

P.- ¿Cómo están las olmas?

R.- Desgraciadamente nuestra olma centenaria nos ha abandonado. Todavía tenemos alguna de menor porte, que las estamos mimando para que sigan siendo símbolo de nuestro pueblo.

P.- Un mensaje para los vecinos.

R.- Que aprovechen hasta el último segundo para divertirse y olvidarse de los problemas, pero siempre con prudencia.