Cerrar

Nava del Rey

Un encierro urbano..., pero de caricias

Un festejo de ‘reses exóticas’ clausura las fiestas de los novillos de Nava del Rey con búfalos y watusi

Vecinos y visitantes traspasan las talanqueras para acariciar a cuatro jóvenes búfalos que formaron parte del peculiar encierro.-R.G. Santiago

Publicado por
Santiago G. del Campo
Valladolid

Creado:

Actualizado:

Más de 3.000 personas se congregaron ayer en las calles de Nava del Rey, desde la plaza de toros hasta la Plaza de la Verdura, para asistir al último de sus encierros de este año. Un festejo que en esta ocasión se convirtió en una cita peculiar, ya que se trataba de un ‘encierro de animales exóticos’.

Al principio, los navarreses contemplaron con curiosidad el ir y venir de vacas cachenas, highland y watusi. «Pero si son muy mansas... Esto no embiste», comenzaron a decir los vecinos. La rareza morfológica de las reses fue despertando el humor de los espectadores hasta que, antes que los bisontes, trotaron cuatro jóvenes búfalos sobre el asfalto.

Minutos después vecinos y visitantes, sobre todo los niños, atravesaron en tropel las talanqueras para acariciar a las reses. Los búfalos, cariñosos, se dejaban tocar y también montar. La escena se convirtió en un festival de móviles que inmortalizaban a niños, jóvenes, mayores y búfalos para la posteridad.

El festejo sirvió para poner punto final a las fiestas de los novillos de Nava del Rey, que se prolongaban desde el pasado 4 de septiembre. La jornada había comenzado a las diez de la mañana con un encierro campero, el séptimo, desde el Camino de la Aguja, en el que se soltaron cuatro toros y seis cabestros. Tres de los bravos lograron entrar al recorrido urbano y uno tuvo que ser recuperado en el campo, sin incidentes.

También por la mañana se celebró en la Plaza Mayor un concurso de tortillas, organizado por cinco de los bares de la localidad, cuyo desarrollo acompañó animada la discomovida ‘Adama’.

A las seis y media de la tarde, un pasacalles amenizado por la charanga LaCubatera sirvió de prólogo al encierro ‘exótico’, que terminó con una suelta de vaquillas en la plaza de toros, para ‘quitarse el gusanillo’ de las reses bravas y despedirse de ellas hasta pasado el invierno, el año que viene.

Ya por la noche, los navarreses despidieron sus ‘días grandes’ con una sesión de fuegos artificiales en el Paseo de los Setos, cante flamenco en la Plaza Mayor y la tradicional recogida de banderas.

Cargando contenidos...