Más toros que Rompesuelas

En Tordesillas ya se limpian los cuartos, se quita el polvo a las cayadas y se planchan los pañuelos a la espera de que el toque de reloj suelto y el disparo de bombas y cohetes, dos clásicos en las fiestas de la Villa del Tratado, dejen paso a que las charangas entonen los primeros acordes del pasodoble Llegó la Peña y un nudo en las gargantas se apodere de todos los tordesillanos, que miden los años no por ‘unos’ de enero, sino por fiestas de la Peña.

Antes de embutirse en los pantalones azules, la camiseta blanca y el pañuelo peñero, para lo que todavía habrá que esperar al próximo sábado, mañana será el turno de vestirse con las mejores galas, ponerse de punta en blanco, para acudir a honrar a la patrona, la Virgen de la Guía (y esta es otra de las peculiaridades de Tordesillas, que celebra la Guía mañana y la Peña, el próximo domingo ). La misa y procesión matinal precederá a un maratón de bares, restaurantes, raciones, pinchos y vinos que se prolongará hasta entrada la noche. Es fiesta mayor y no se mira la cartera.

El paréntesis festivo acaba el sábado, que en el municipio lleva el apellido ‘de los Faroles’. La única jornada sin toros recuerda a las guardias de los antiguos pobladores de la villa, cuando recorrían la muralla armados de sus candiles. La tradición se ha mantenido convertida en una mezcla de competición artística y explosión festiva. Las peñas encargan a los artistas pintar los faroles con motivos festivos. Estos desfilarán el sábado a las once de la noche tras el toque del reloj suelto por las principales calles de la localidad. Una vez finalizado el recorrido se dará a conocer el nombre de las cuadrillas que han obtenido premio, pero no el orden, que se desvelará el domingo .

En esta jornada festiva que en Tordesillas lleva el apellido ‘De la Peña’, los autóctonos se pondrán sus mejores galas para acudir a la misa en honor a la patrona. Tras escuchar la palabra del Señor, cambiarán rápidamente los mocasines por las zapatillas de deporte para correr delante del toro del cajón.

Después de este festejo popular, tocará reponer fuerzas para continuar quemando deportivas en el encierro mixto que tendrá lugar a partir de las seis y media de la tarde. El día terminará con un festejo popular y una verbena en la Plaza Mayor con los temas de la orquesta gallega Royal.

El lunes amanecerá temprano de la mano de una diana floreada que recorrerá las calles de la Villa del Tratado. Después, habrá un toro del alba y un encierro mixto. La tarde acogerá una corrida de rejones que, otros años, tiene lugar el martes de fiestas, pero que, en esta ocasión, se ha cambiado para ‘descongestionar’ de festejos taurinos el día que tiene lugar el plato fuerte.

La noche caerá de la mano del encierro del Toro de la Vega. Tras intentar sortear los embistes de Rompesuelas, los tordesillanos y visitantes se relajarán en la verbena a cargo de la orquesta Tango. Saborearán cada una de las canciones en una noche muy especial, donde los nervios están a flor de piel, ya que al día siguiente se celebra el Torneo. Ese gran acontecimiento que tiene tantos seguidores como detractores.

El día ha llegado y todo el pueblo está preparado para la justa medieval documentada hace más de cinco siglos y reglamentada por la Junta de Castilla y León. Mozos, a pie y a caballo, con lanzas intentarán abatir al astado y convertirse en los protagonistas del día y del año, puesto que no faltará oportunidad de contar cómo se logró tumbar a un morlaco de 640 kilogramos.

La tarde discurrirá con otro encierro mixto, un pasacalles y la suelta del sobrero del Toro de la Vega. La orquesta Azabache será la encargada de poner el broche a una jornada muy intensa.

El despertador del miércoles volverá a ser la charanga que recorrerá las avenidas y calles tocando alegres dianas y pasacalles que invitarán a abandonar las sábanas blancas para continuar la fiesta en el asfalto. Después de quitarse la legaña, los amantes de los toros acudirán a un nuevo encierro mixto. No será la única actividad taurina de la jornada, puesto que la tarde llegará de la mano de una novillada con picadores para los diestros Ricardo Maldonado, Alejandro Marcos y Gerardo Rivera.

El punto y final a las fiestas de las dos vírgenes llegará el jueves. El plato principal de esta jornada tendrá lugar a las seis de la tarde. La soldadesca o estradillo se celebrará este año. Esta tradición ancestral, que será responsabilidad de la peña La Criba, representará la gran comedia del mundo. En la obra, no faltará Don Quijote, la Ilustre Fregona o el mismísimo Sancho Panza. Bromas, veras y nervios que harán de este espectáculo una actividad digna de admirar. El regreso de la Virgen a su ermita y los acordes de la orquesta local Vía Libre concluirán unas fiestas donde el colorido estará presente en cada una de las actividades.