Cientos de peces muertos en el Cega por la agonía del cauce
Grupos ecologistas critican que a la sequía se une la sobreexplotación de caudales para riegos
Vista del río Cega a su paso por la provincia vallisoletana.-El Mundo
Varias asociaciones ecologistas denunciaron ayer la muerte de cientos de peces en el río Cega a su paso por la provincia. «Viene seco en bastantes tramos debido a las condiciones climatológicas extremas que se están viviendo este verano», explicó José Antonio García, del grupo Naturalista Ornitológico Alauda, quien añadió que las consecuencias de la sequía se han visto acrecentadas por la «sobreexplotación» de caudales para riegos agrícolas.
En este sentido, apuntó que en las inmediaciones de la presa de El Cardiel, situada en el término municipal de La Pedraja, «pueden observarse centenares, si no miles, de peces muertos o a punto de morir». Al respecto dijo que esta situación «debería haberse evitado por parte del organismo de la cuenca mediante las oportunas restricciones de riego», señaló. «La CHD es la encargada de controlar los caudales. Si un río lleva poca agua, hay que frenar estas actividades».
Al citado riego masivo por los agricultores de la zona, se une también «lo que a todas luces parece una irracional gestión del represamiento aguas arriba de la central de El Cardiel» que ha provocado «una brusca bajada del nivel del agua», indicó García.
«Dadas las circunstancias de mínimo caudal y la evolución del mismo observada en las últimas semanas, también se debería haber impedido el desembalse para mantener un volumen de agua de socorro que sirviera de refugio a la fauna piscícola».
En su opinión, una solución «de urgencia» hubiera sido mantener los peces en este lugar. Sin embargo, «llega tarde», destacó. Por este motivo, consideró que este problema debe ser investigado por las administraciones competentes –Confederación Hidrográfica del Duero y la Consejería de Medio Ambiente de Castilla y León–, ante la posibilidad de haberse incurrido en una infracción medioambiental.
Entre las especies más afectadas se encuentran el barbo común, bermejuela y colmilleja, estas dos últimas se encuentran en el libro rojo de los peces continentales del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama) catalogadas como «vulnerables». Junto a ellas, están también carpas comunes, percasoles o cangrejos rojos. Con la muerte de estos últimos, la situación «se agrava». «Se hacinan en los escasos charcos, provocando el agotamiento del oxígeno disuelto y acelerando el proceso de muerte de los pocos peces allí refugiados, provocando así condiciones de insalubridad».
No es la primera vez que ocurre en algún río de la provincia vallisoletana. Sanz solicita que las administraciones tomen medidas «antes de que el problema no tenga solución». «No se pueden hacer las cosas a toro pasado», concluyó.