Diputación pide a la Junta que cofinancie Planes Provinciales

El primer pleno ordinario de la Diputación de Valladolid, una vez constituida la nueva corporación, se celebró ayer en el clima de diálogo que marcó el mandato anterior y, aunque con excepciones, se caracterizó por aprobaciones unánimes por parte de los cinco grupos, abstenciones que facilitaron la puesta en marcha de las propuestas e incluso dos mociones urgentes rubricadas por todos los partidos, que se concretaron en solicitar a Junta y Gobierno aportaciones económicas para los Planes Provinciales y en el apoyo a los vecinos de Cabezón para dar una solución inmediata al derrumbe del puente.

No es la primera vez que la Diputación de Valladolid reclama «más sensibilidad» en la cofinanciación a los ejecutivos autonómico y central y ayer reiteraron su petición a ambas instituciones para que incluyan partidas en los próximos presupuestos de 2016, con el objetivo de que los ayuntamientos puedan afrontar mayores inversiones en sus municipios a través de esta ayuda destinada a obras de mantenimiento.

Desde el año 2012, destaca la moción aprobada a cinco bandas por PP, PSOE, Toma la Palabra, Ciudadanos y Sí se Puede, los Planes Provinciales de Cooperación se han financiado sólo con fondos de la Diputación y las aportaciones de los municipios. «Son la estrella de la casa, y como decía el pasado mes de noviembre el señor Velasco [en referencia al diputado socialista Félix Velasco] tenemos que mantener viva la llama de la reivindicación», sostuvo el diputado de Cooperación a Municipios, Alberto Collantes.

Con todo el plenario de acuerdo en apoyar la petición, sólo la diputada de Ciudadanos, Pilar Vicente, intervino durante la aprobación de la propuesta para ensalzar que se trata de una iniciativa «esencial» que, además, «fomenta el empleo» y ahonda en la «calidad de vida» de los municipios.

Unánime fue también, como así habían adelantado el día anterior, la moción urgente en apoyo a las reivindicaciones de los vecinos de Cabezón tras el derrumbe del puente. Por ello, la Diputación acordó solicitar a la Junta la construcción de un nuevo viaducto para el tráfico rodado, dejando el medieval para uso peatonal; pedir al Ministerio de Defensa la instalación de una pasarela peatonal en caso de que no existan otras alternativas inmediatas; y poner a disposición de los vecinos el Plan Provincial de Transporte para facilitar el acceso a los servicios básicos.

Menos ‘suerte’ en su estreno tuvo el representante de Sí se Puede, Héctor Gallego, en la defensa de una propuesta para que la Diputación se oponga a la aplicación del Acuerdo Transatlántico de Comercio e Inversión (TTIP). Como ya ocurriera el año pasado cuando Izquierda Unida intentó el respaldo de la Institución provincial, la propuesta no salió adelante al toparse con los trece votos en contra del PP y el de la representante de Ciudadanos, pese a que consiguió el beneplácito de PSOE y Toma la Palabra.

Tampoco Toma la Palabra tuvo mejor suerte en su intento de rechazar el proyecto de gasificación de residuos impulsado por la empresa Cerámicas Zaratán, que consideró afectaría a los barrios de Delicias, Pajarillos y Las Flores de la capital, así como a los vecinos de La Cistérniga. Con los votos en contra de PP y Ciudadanos, la propuesta tampoco salió adelante.

Menos polémicos fueron el resto de asuntos del orden del día, puesto que ya se habían tratado en comisiones informativas, y los grupos únicamente se detuvieron en la adenda del acuerdo de cofinanciación de los servicios sociales entre la Junta y la Diputación, por la que el Ejecutivo autonómico se compromete al pago en un plazo máximo de 60 días.

Sí se Puede y PSOE se abstuvieron, en este segundo caso al alegar que pese a tratarse de un escrito positivo para asegurar el cobro, la financiación sigue siendo «escasa», y el resto de grupos votó a favor.