Diario de Valladolid

CABEZÓN

Cabezón corta al tráfico el puente por las grietas

El Ayuntamiento prohíbe el tránsito por seguridad hasta que la Junta adopte una solución que frene el desplazamiento de uno de los contrafuertes

Zanja abierta el lunes junto al puente para comprobar fugas de agua.-Ical

Zanja abierta el lunes junto al puente para comprobar fugas de agua.-Ical

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Laura G. Estrada
Valladolid

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La alerta saltó hace un año, cuando las grietas sobre la calzada pusieron de manifiesto los problemas en la estructura, y los peores presagios se han materializado. El puente medieval de Cabezón de Pisuerga cierra a partir de hoy al tráfico rodado debido a que las fisuras en uno de los muros de contención siguen avanzando, y no se restablecerá la comunicación entre las dos zonas del pueblo hasta que no se solucione definitivamente el problema.

El Ayuntamiento de la localidad, con el beneplácito de la Consejería de Fomento y Medio Ambiente, ha decidido prohibir el tránsito de vehículos como medida de prevención para garantizar la seguridad de quienes circulan a diario por esta infraestructura dañada, a pesar de las molestias que su cierre ocasionará a los conductores.

Y es que a partir de ahora quienes quieran llegar de una zona del municipio a la otra tendrán que utilizar la autovía como ruta alternativa, lo que supone que tendrán que dar un rodeo de en torno a seis kilómetros, según estimó el alcalde en funciones, Víctor Coloma, que se vio «obligado» a tomar la decisión ante los continuos desprendimientos.

La decisión ya se ha puesto en conocimiento de las empresas de transporte escolar y se ha anunciado a los vecinos a través de un bando municipal, donde se anuncia el corte del tráfico «a todo vehículo a motor» hasta «nuevo aviso». Sólo estará permitido, por tanto, el tránsito de peatones.

La medida llega después de que en las últimas semanas la Junta, a través del Servicio Territorial de Fomento, intensificara los trabajos de análisis y las mediciones sobre los desplazamientos del contrafuerte del puente.

La última de estas actuaciones tuvo lugar precisamente el lunes por la mañana, cuando los técnicos de la Consejería realizaron una zanja de 1,8 metros de profundidad entre las dos tuberías de suministro de agua que están situadas a lo largo del camino de Vecilla, con el propósito de comprobar si existía alguna fuga, aunque volvieron a cubrirla al no detectar pérdidas, según informó el Ayuntamiento de Cabezón.

El viernes continuarán estos trabajos a través de una empresa «especializada en localizar fugas», que hará comprobaciones en otras tuberías de una zona mucho más amplia. Tendrán que estudiar, además, si las filtraciones que están provocando el desplazamiento del muro se deben a la existencia de un manantial.

Después de las mediciones efectuadas por la Consejería y del arreglo del firme cuando aparecieron las primeras grietas, actuación insuficiente para frenar el problema, el Ayuntamiento confirmó que la Junta «no va a escatimar en medios, ni económicos ni humanos» para realizas las obras de restauración que eviten el hundimiento de este puente del siglo XVI.

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