MEDINA DEL CAMPO
Simón Ruiz ‘se cuela’ como una prioridad en el mandato
El BIC olvidado de Medina del Campo sale a la palestra desde el desplome de su capilla funeraria L Todos los partidos lo incluyen en sus programas electorales
Fachada trasera del Hospital Simón Ruiz, con restos de una escuela taller de principios de los años noventa-Santiago
La rehabilitación del Hospital Simón Ruiz de Medina del Campo no puede esperar más. Es lo que pareció gritar el propio edificio a los cuatro vientos desde el 13 de noviembre, cuando se hundió la capilla funeraria separada unos 100 metros de la edificación principal.
Ya no caben más excusas por parte de la propiedad del edificio, la centenaria Fundación Simón Ruiz. Desde hace décadas argumenta su escaso presupuesto para justificar la falta de intervenciones en el conjunto monumental, declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
«Al ser de titularidad privada, la Administración no nos da subvenciones», ha dicho en repetidas ocasiones la alcaldesa de Medina del Campo y, por ello, presidenta de la Fundación, Teresa López. «Si dedican el edificio a fines de uso público, sí pueden optar a subvenciones como el 1% cultural», le ha respondido otras tantas veces el director general de Patrimonio de la Junta de Castilla yLeón, Enrique Saiz.
Ante la elocuencia de los derrumbamientos, parece que ambas partes han llegado a la conclusión de que no pueden ‘tirarse la pelota’ por más tiempo y muestran gestos de buena voluntad para llegar a un acuerdo que cada día es más urgente. Incluso la Fiscalía ha reaccionado y abrió diligencias en diciembre para buscar un ‘culpable’ del deterioro del BIC.
Por otro lado, el pertinaz lamento de los escombros del Hospital convoca a la ciudadanía, que ya se ha organizado en dos entidades que intentan presionar a las administraciones para llegar a una solución.
Una de ellas es la veterana Asociación de Amigos del Patrimonio de Medina del Campo. La entidad solicitó un proyecto sobre la rehabilitación de la iglesia del Hospital (no la mencionada capilla funeraria, sino el templo adosado al edificio principal). El arquitecto Antonio Paniagua respondió a la petición con un informe que detalla la intervención y el coste: 400.000 euros. El documento se presentó a los medios de comunicación en marzo.
La Asociación comienza a tomar iniciativas como el festival a favor de la restauración de la Iglesia celebrado el 15 de mayo en el Auditorio, que reunió a 300 personas, más otras 100 entradas de ‘fila cero’.
«No está mal. Es la primera vez que se reivindica el patrimonio, con lo cual hemos dado el primer paso» explicó ayer a este periódico el presidente de la Asociación,Luis Gil. «No pretendíamos tanto recaudar dinero como que se visualizase la gran cantidad de gente que lo apoya, y creo que lo hemos conseguido», dijo.