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Hermi creará otra línea de envasado en una nueva nave
El grupo de carne de conejo sumará 725 metros a sus instalaciones en La Cistérniga, un 22% más / Es su sexta ampliación en el polígono de La Mora
Matadero de conejos de la empresa Hermi en sus instalaciones de La Cistérniga-Photogenic
La empresa Hermi, dedicada a la producción de carne de conejo desde hace más de cuatro décadas y asentada en Valladolid desde hace veinte años, ampliará sus instalaciones en el polígono de La Mora de La Cistérniga para iniciar una nueva línea de comercialización del producto, centrada en el envasado por piezas para complementar el catálogo que ya tiene en el mercado.
En concreto, construirá una nave de 725 metros cuadrados en una parcela que adquirió hace algún tiempo y que servirá para mejorar las instalaciones donde ya opera desde hace varios años. La obra supondrá aumentar un 22% su superficie en la sede del municipio vallisoletano hasta alcanzar los 3.930 metros cuadrados edificados, frente a los 3.205 de los que dispone en la actualidad.
Para construir el nuevo recinto y acondicionarlo con las acometidas correspondientes, esta empresa de origen familiar convertida ahora en importante distribuidora de conejos en gran parte del territorio nacional y portugués, y que recibe materia prima procedente de 400 explotaciones, invertirá en torno a 140.000 euros.
Un desembolso que vuelve a poner de manifiesto la voluntad de expansión de Hermi y su intención de consolidarse como líder del mercado de este tipo de carne, pues esta ampliación es la sexta que desarrolla desde que en los años 90 se trasladara al espacio industrial de La Cistérniga.1
Fue, de hecho, la primera empresa en asentarse en el polígono de La Mora, según constataron fuentes del Ayuntamiento, y cuenta en la actualidad con cuatro parcelas, de las cuales ya estaba operando en tres. Será en la cuarta donde comiencen a trabajar.
El origen de esta industria se remonta a 1972, cuando su fundador, Heriberto Miguel (al que debe su nombre la empresa) viajó a Madrid para vender los huevos que recogía por las granjas y logró vender también los conejos que le había dado su hermana porque el carnicero no había pasado a recogerlos.
A partir de esa experiencia, Heriberto impulsó el primer matadero en Cogeces del Monte, su pueblo natal, hasta que en 1993 se trasladaron a La Cistérniga. A partir de ahí comenzó un proceso de expansión que ha llevado al grupo a abrir centros también en La Coruña, Bilbao y Albacete, además de Toledo, donde posen una sala de despiece un centro logístico.
La ampliación de La Mora en La Cistérniga, por el momento, parece que no llevará aparejado un aumento de la actividad del matadero, sino que servirá para poner en marcha una nueva línea de envasado centrada en distribuir la carne despiezada, como ya incluye en su catálogo.