La oposición tumba por tercer año el Presupuesto

Los presupuestos de Tudela de Duero no salen del atolladero en el que llevan atascados desde 2012. Por tercer año consecutivo las cuentas para el municipio fueron rechazadas en el pleno extraordinario celebrado por la mañana y el alcalde, Óscar Soto, tendrá que valorar las tres alternativas que se le abren, con la presión de saber que faltan tres meses para las elecciones municipales y que él no será el próximo candidato por el PSOE después de 16 años al frente del Ayuntamiento. «Lo decidiré este mes», fue lo único que confirmó tras la sesión. 

La lógica a la que se amarran los partidos de la oposición –PP, IU y UPyD, así como los dos concejales del PSOE no adscritos– es esperar que se forme la nueva corporación, una vez celebrados los comicios de mayo. Es decir, dejar los presupuestos prorrogados para «no hipotecar» al equipo que llegue a la Alcaldía.

Menos viable parece la segunda alternativa, basada en incluir modificaciones presupuestarias con la esperanza de contar con el beneplácito de los partidos de la oposición, o al menos, de los concejales necesarios para aprobar la propuesta. Una posibilidad que parece remota pues, desde que dos de sus cinco ediles abandonaran el partido en octubre de 2013, Soto se encuentra en minoría y sólo cuenta con el apoyo de dos concejales, frente a nueve que tiene en contra.

«No creo que el alcalde proponga modificaciones porque ninguno de los partidos hemos presentado mociones por escrito», explicaba el portavoz y candidato por el PP a las elecciones, Andrés Carretero. Una opinión compartida por la edil de UPyD, Carolina Martín.

Agotadas estas dos vías, que pasarían por el consenso de todas, o al menos de la mayoría de fuerzas políticas con representación en el Ayuntamiento de Tudela, sus portavoces temen que Óscar Soto «queme todos los cartuchos» y se acoja a la posibilidad de aprobarlo en Junta de Gobierno, algo que también se barajó el año pasado –puesto que así lo permite la ‘ley Montoro’ de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local– y que finalmente no llevó a cabo.

Pero las circunstancias actuales son diferentes, pues a Soto sólo le quedan tres meses por delante bajo las siglas del PSOE, una vez que se haya confirmado que el próximo candidato será Luis Javier Gómez Potente, y la oposición teme una «actuación autoritaria». «Nos ha amenazado con ello», confirmó la edil de la formación púrpura, Carolina Martín.

Si recurre a la Junta de Gobierno como fórmula para aprobar un presupuesto cifrado en 6,3 millones de euros, Óscar Soto tendría que modificar su composición, pues tampoco en esta institución cuenta con mayoría. Ahora está formada por él mismo, por la concejala socialista Marta Olmedo y por los tres portavoces de los grupos de la oposición; es decir, tiene dos votos a favor y tres en contra. Bastaría con apartar a uno de los portavoces y poner en su lugar al tercer edil que permanece en su equipo.

Una opción que ya el año pasado el propio secretario provincial del PSOE, Javier Izquierdo, tachó de «caciquil» pero que, en todo caso, se trata de una vía legal.

Recién celebrado el pleno extraordinario, despachado en apenas cuarenta minutos tras haberse celebrado dos reuniones de la Comisión de Hacienda donde la oposición ya había manifestado su rotundo rechazo, la decisión ahora sólo depende de Óscar Soto.

En apenas diez días tendrá lugar en el Ayuntamiento el pleno ordinario de febrero, donde podrían plantearse modificaciones al presupuesto en aras de aprobarlo por un consenso que la oposición ni se plantea. En caso contrario, el tiempo juega en contra del alcalde para aclarar su postura.