«El Simón Ruiz sí puede recibir subvenciones de la Junta»

El derrumbe de la espadaña y de parte del tejado en la capilla del Simón Ruiz de Medina del Campo marcó hace tres meses un punto de inflexión. El hundimiento hizo saltar las alarmas sobre el estado de este Hospital catalogado como Bien de Interés Cultural. Pero en verdad sólo vino a corroborar lo que la sociedad, Patrimonio y los propios gestores ya observaban, en algunos casos impávidos, desde hacía tiempo: la decadencia de un edificio con más de cuatro siglos de historia por falta de cuidados.

Lamentaciones aparte por lo que se pudo haber hecho pero no se hizo, toca ahora buscar alternativas para evitar que el resto del inmueble corra la misma suerte. Conscientes de que el tiempo juega en su contra, Patrimonio ha tendido su mano a la Fundación, presidida por la alcaldesa del municipio, Teresa López, para iniciar una rehabilitación por partes. «La Junta está dispuesta a ayudar».

Como punto de partida, el acondicionamiento de un espacio podría dar pie a mostrar las obras al público y a incluir referencias en su interior sobre la importancia del edificio y «el esplendor de Medina del Campo en la época», para conseguir fondos a partir del cobro de una entrada para visitar esa exposición y observar los trabajos realizados. Algo parecido, dice el director de Patrimonio de la Junta, Enrique Sáiz, a lo que se hace en el yacimiento de Atapuerca.

«La consejera de Cultura [Alicia García] ya envió una carta hace unos meses a Teresa López mostrando este enfoque, pero no hemos recibido respuesta. Parece que no acaba de ver claro que no hace falta una rehabilitación integral», subrayó Sáiz.

A falta de un paso en firme por parte de la Fundación que lo gestiona o del Ayuntamiento de la localidad donde se ubica, ha sido una asociación medinense la que ha mostrado su disposición a ponerse manos a la obra, en primer lugar para quitar los cascotes que llevan ahí desde mediados de noviembre.

«Es una lástima que no sea el propietario el que se encargue de algo tan elemental como retirar los escombros o apuntalar», valoró el responsable de Patrimonio antes de cuestionar el uso del histórico inmueble «como almacén de trastos municipales».

La solución definitiva, por tanto, no parece fácil en medio de la falta de entendimiento por parte de las instituciones. Mientras la Fundación y el Consistorio hablan de una inversión millonaria y se escudan en la imposibilidad de pedir subvenciones, la Dirección de Patrimonio de Castilla y León y la propia consejera aclaran que es «totalmente» falso que no puedan recurrir a ayudas públicas.

«La mayor parte de los monumentos están en manos de propietarios privados y sí que reciben subvenciones; de hecho estamos continuamente trabajando con ellos. Además tampoco hay problema en acogerse al 1% cultural porque se trate de un BIC, lo que ocurre es que no hay voluntad política», planteó el director general de Patrimonio Cultural.

Bajo la premisa de que «el Simón Ruiz no es una carga, sino un foco de nuevos recursos», Patrimonio insiste en la necesidad de desarrollar nuevas directrices –«hay que intentar ser imaginativos, emprendedores y activos», apostilló Sáiz– para comenzar a restaurar el inmueble.

«No puede ser un todo o nada. Entre el abandono total e invertir seis millones de euros para su rehabilitación integral, hay métodos intermedios», precisó el responsable de Patrimonio para desterrar la idea de promover «un spa o un parador» y en apuesta clara por comenzar las actuaciones por un ala del eficicio.

Lo que no parece viable a corto plazo es la imposición de sanciones por parte del Gobierno regional, pues «no produce una respusta inmediata», ni tampoco la delegación de responsabilidades. «La ley dice que podemos ser ejecutores subsidiarios, pero no es una situación deseable, y sólo se aplica en situaciones extremas, cuando hay peligro inminente de destrozo absoluto o peligro en la vía pública. Se aplica en ocasiones muy contadas».