El centro de dependientes se queda sin fondos

La Unidad de Estancia Diurna para atender a personas mayores con algún grado de dependencia en el entorno de Medina de Rioseco tendrá que esperar a que el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad vuelva a abrir el próximo año la convocatoria de ayudas vinculadas al IRPF, para sufragar la construcción de las nuevas dependencias que permitan mejorar un servicio impartido en la actualidad en un local cedido por el Ayuntamiento del municipio y ampliar el número de usuarios.

El Centro de Desarrollo Rural ‘El Sequillo’, impulsora del proyecto, cuenta ya con un solar de 600 metros cuadrados ubicado junto a la plaza de toros, que el Consistorio les entregó hace siete meses tras aprobarlo en pleno municipal, pero necesita financiación para hacer realidad las nuevas instalaciones.

La directora de la entidad, Esmeralda Martínez Martínez, confirmó que el Gobierno no ha seleccionado en la última convocatoria el proyecto presentado, valorado en 480.615,48 euros, y deben esperar a que en 2015 vuelvan a abrir las bases para intentar obtener fondos.

La otra alternativa que barajan es recurrir a los fondos Leader, pero el proceso también se dilataría en el tiempo, pues el programa de la próxima anualidad ya está cerrado y hasta 2016 no se abre la puerta a nuevas inversiones sociales.

Y la infraestructura, resalta esta entidad sin ánimo de lucro perteneciente a la ONG Coceder (Confederación de Centros de Desarrollo Rural), resulta necesaria para atender las necesidades de un entorno caracterizado por el envejecimiento de la población.

«El 26,04% de personas de la zona tiene más de 64 años, tasa muy superior a la media de España, que es de un 17,6%, a la regional y a la provincial», destaca ‘El Sequillo’ en el informe enviado al Ministerio para justificar la necesidad de mejorar un servicio que atiende a los residentes en los 31 enclaves de la zona de acción social de Medina de Rioseco. 

De hecho, aluden a un estudio (de 2008) donde se observa que el 8,5% de la población española presenta alguna discapacidad o limitación para actividades de la vida diaria, por lo que estiman que en su zona de influencia hay 1.800 personas con alguna discapacidad y alrededor de 175 tienen más de 85 años y presentan cierto grado de dependencia.

A pesar del contexto, el espacio del que disponen en la actualidad limita su capacidad de atención. «Aquí tenemos una unidad de respiro familiar pero, ante la ausencia de un centro de día, promovimos este servicio de atención a mayores con dependencia donde atendemos a los usuarios tres horas y media al día de lunes a viernes», explicó Martínez tras recordar los diez años que llevan trabajando en Medina de Rioseco.

Una unidad «muy valorada», añade la directora, pero que se les ha quedado pequeña. Tanto, que tienen lista de espera porque no pueden abarcar más de doce usuarios. Y eso a pesar de que dos días a la semana, durante un espacio de dos horas, prestan el servicio de respiro familiar en San Pedro de Latarce, Tordehumos y Villabrágima.

«Trabajamos con personas con deterioro cognitivo y si presentan alteraciones de la conducta, la convivencia resulta inviable. Por eso requerimos un espacio más amplio», subrayó Esmeralda Martínez para poner el acento a la necesidad de un inmueble adecuado.

El nuevo centro que pretenden impulsar contaría con varias salas para solventar este tipo de contratiempos y permitiría, además, poner en marcha nuevas líneas de trabajo, como actividades físicas para mejorar la psicomotricidad de los usuarios. Todo ello con el objetivo de impulsar un servicio de promoción de la autonomía «que facilite el mantenimiento de los usuarios en su medio habitual y mejore su calidad de vida y la del cuidador principal».