El ADN sitúa dentro el club de Medina al acusado del doble crimen

Las muestras de ADN recogidas por la Policía científica en el club Las Vegas sitúan en el lugar del doble crimen al principal sospechoso, Antonio Adrián B.R. No así al segundo varón implicado, Manuel M.M, del que no se encontraron muestras genéticas. Es la conclusión que arrojan los resultados del examen de ADN, que se añadió la pasada semana al resto de pruebas periciales que instruye el Juzgado número 1 de Medina del Campo.

En concreto se ha encontrado material genético del fallecido dueño del club, Mariano Esteban Gómez; de la camarera también fallecida, Mijaela Grosu, y de las otras chicas que trabajaban en el local. También de una persona desconocida, que pudo ser cualquier cliente que pasara por el establecimiento, y de Adrián B.R. Ninguno más.

Se complican así las cosas para Adrián, nacido en Jaén hace 25 años, que acumula 19 detenciones por distintos delitos y que se entregó el pasado 11 de octubre en Cáceres, acusando de la acción a la pareja formada por los arevalenses Manuel M.M. y su mujer M.V.P.P, de 37 años de edad. Pese a sus acusaciones, la identificación de las trabajadoras del club le señalan como principal sospechoso de los disparos.

Declaración

Las pruebas de ADN llegan después de que el estudio de las huellas dactilares no arrojara ningún dato concluyente a mediados de noviembre. Sí aportó pruebas el examen de balística, que señaló a una única pistola de 9 milímetros parabellum como arma del crimen –que aún no se ha encontrado–.

Por otra parte, el pasado miércoles declaró ante la juez J.M.M, la hermana de Manuel. La titular del Juzgado trató de aclarar la veracidad de una coartada del imputado, quien aseguró que se encontraba merendando en casa de su hermana en el momento del crimen.

J.M.M. no aclaró el miércoles ese extremo, ya que se acogió a su derecho a no declarar. Este derecho lo pueden invocar tanto los imputados como los cónyuges y familiares de éstos, o de los testigos, con el fin de no perjudicarles.

Junto a ella declaró su pareja, J.C, quien tampoco se pronunció sobre los aspectos que pudieran perjudicar a su mujer. Sí tuvo que responder, sin embargo, a otras cuestiones no relacionadas con ella. Dijo conocer a Manuel (son cuñados), pero a la pregunta de que si había oído planear el asesinato dijo que no. Sobre si le había comunicado si tenía intención de matar a la víctima, que tampoco. También aseguró desconocer si su cuñado estaba metido en asuntos relacionados con el tráfico de drogas.

Ninguna de las dos declaraciones del pasado miércoles 17 parecen arrojar datos concluyentes. Mientras prosigue la instrucción del caso, los tres detenidos continúan en prisión comunicada y sin fianza. Se desestimaron todos los recursos contra su encarcelamiento. En fechas próximas se abrirá juicio, bien sumario o del Jurado, en la Audiencia Provincial de Valladolid.

Los hechos se remontan al pasado 5 de octubre, cuando dos individuos entraron al sórdido club de alterne ‘Las Vegas’ de Medina del Campo y mataron a tiros al dueño del local, el arevalense Mariano Esteban Gómez, de 42 años y a la mujer de origen rumano Laura Mihaela Grosu, de 25, trabajadora del club. Presentaban dos disparos cada uno. A los dos les remataron con un disparo en la cabeza.