Ferias de San Lorenzo Valladolid 2024
Argüello pide "reavivar" la celebración del domingo como día para "abordar las diferencias"
"Es un día irrenunciable. Sin el domingo no podemos vivir", asevera el arzobispo en una misa solemne celebrada en la Catedral de Valladolid para rendir a su patrona
"El día de los días", "día de la iglesia y del hombre" o "día de fe y esperanza". Diferentes expresiones con el domingo como epicentro de los alegatos en favor de este día por parte del arzobispo de Valladolid y el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Luis Argüello, quien intervino en el día de la patrona de Valladolid que, como marca el calendario en este 8 de septiembre, cae en domingo.
La Catedral de Valladolid volvió a ser el epicentro de la misa solemne en honor a la Virgen de San Lorenzo, patrona de la ciudad, en la que estuvieron presentes el alcalde, Jesús Julio Carnero; el presidente de la Diputación vallisoletana, Conrado Íscar, y la delegada territorial de la Junta en Valladolid, Raquel Alonso, entre otros.
Durante su lectura, Luis Argüello destacó que en esta ocasión el día de la Virgen haya caído en domingo, lo que da la oportunidad de "celebrar juntos la Pascua semanal". "Es un día irrenunciable. Sin el Domingo no podemos vivir", aseveró al respecto, para incidir en que, "incluso en el contexto de las dificultades de nuestro tiempo", con un "nuevo reparto del tiempo de trabajo y descanso", el de "la cultura del fin de semana", la identidad de este día "debe ser salvaguardada y, sobre todo, vivida profundamente".
Con estas consideraciones, Argüello apuntó a que la renovación de la vida cristiana pasa por "reavivar el sentido y la celebración del domingo", que es el "día de la Iglesia", mientras "la asamblea eucarística es el centro del Día del Señor". Por eso, señaló como "importante" la reunión de aquellos que han recibido "la gracia del Bautismo" para "expresar plenamente la identidad misma de la Iglesia".
Además de "día de la Iglesia", también calificó el domingo como "día de fe, de esperanza y de caridad", así como "de convocación, comunión y misión", un aspecto en el que ha recordado la palabra bautismal effetá, que "recrea para no ser sordos a los gemidos de los pobres, ni mudos a la hora de anunciar la verdad y defender la justicia".
Pero también lo etiquetó como "día del hombre", por lo que su significado "se ofrece a una sociedad que culturalmente vive el domingo como día feriado sin mayor significación, pero con nostalgia de sentido".
"Cuántas nuevas liturgias se viven hoy en el fin de semana, especialmente, en el deporte, la música y los viajes, como forma de seguir expresando compañía, trascendencia y peregrinación", afirmó al respecto, para añadir que "el alto en la actividad, el ocio que abre un paréntesis en el negocio, es hoy ocasión de nuevos negocios".
De este modo, reivindicó el domingo como una jornada que permite "descansar el corazón e invita a buscar en quién y dónde descansar", al tiempo que "afirma el valor de los vínculos para la persona y anima a buscar el fundamento del vínculo y a ensayar la amistad civil", incluso, con aquellos que se ven enfrentados por "los negocios económicos o políticos".
"El domingo cultiva un ideal en el corazón por el que merece la pena dar y gastar la vida, (...) ofrece un nuevo coloquio entre vida privada y vida pública, superando su lejanía o enfrentamiento. El domingo ofrece un ámbito de comunión en el dolor y la fiesta desde el que abordar las diferencias y apostar por el bien común", agregó.
Argüello ha apelado así a la Virgen de San Lorenzo para que ayude a retomar la celebración del domingo, así como pidió por las familias en las que los niños se están iniciando en la celebración de este día a través de la catequesis de Primera Comunión: "Que la legítima celebración familiar no oculte el acontecimiento en el que se inician".