Ferias de San Lorenzo Valladolid 2024
Valladolid luce la «mejor feria de cerámica»
Los puestos de artesanía toman la acera recoletos durante las fiestas, en la que artesanos consideran la feria «más importante y una de las más antiguas por la calidad de sus alfareros y ceramistas»
En el centro de Valladolid, donde la historia y la modernidad se entrelazan, la Acera Recoletos se transforma cada año en un escenario para el arte. La Feria anual de cerámica y alfarería ha regresado, y con ella, un procesión de formas y colores que atrae tanto a expertos en el oficio como a curiosos que descubren por primera vez la magia del barro.
Para muchos de los ceramistas y alfareros que se dan cita en esta feria, Valladolid no es solo una parada más en su itinerario, sino un lugar de encuentro especial que hay que visitar sí o sí.
«Merece la pena venir a Valladolid, venimos desde la primera feria y siempre nos vamos contentos de aquí», comenta María del Mar, dueña de un puesto dedicado principalmente a elementos de cocina, cuencos y flores.
Fiestas de San Lorenzo
Morante se cae del cartel de la feria taurina de Valladolid
Diario de Valladolid | El Mundo
La afluencia de público ha sido destacable desde el primer día, alcanzando las expectativas de los expositores. Miguel Ángel, propietario de un puesto, afirmaba que la gente toma esta feria como tradición y vienen a dar un paseo y observar las casetas. Cualquier hora del día es buena para acercarse .al centro de la ciudad.
Las creaciones más demandadas este año son muy variadas. Cuencos de colores, vajillas o cazuelas o incluso figuras decorativas. Además, estos productos han ido evolucionando con el paso del tiempo, y las novedades y nuevos diseños y técnicas están presentes en la feria.
«Siempre hemos trabajado la cerámica, pero cada año vamos metiendo materiales distintos y formas variadas», narraba la vendedora Luisa.
Por otro lado, se trata de una feria que ha vivido muchos momentos emotivos. Uno de ellos es el que Miguel Ángel Sánchez ha relatado: «El primer año que vine aquí con esta colección recuerdo que fue una de las mejores ediciones de la feria. El resto del día estaba con una sonrisa de oreja a oreja y todo me parecía genial».
Para aquellos que empiezan a interesarse por la cerámica, la recomendación es unánime: dar una vuelta por la feria y dejarse guiar por los gustos de cada uno. «Di una vuelta, vi los puestos que más me llamaban la atención, y me voy con un par de cuencos a casa», explicaba un visitante.
El ambiente de la feria que permanecerá hasta el día 8 de septiembre es otro de los aspectos más valorados. «Hay un ambiente muy bueno, muy familiar», aseguraba Cristian, un joven que viene todos los años a la feria.
Así, la Feria anual de cerámica y alfarería de Valladolid continúa siendo un puente entre el pasado y el presente, un lugar donde la tradición se reinventa y la creatividad encuentra su lugar. Un evento que, año tras año, sigue atrayendo a quienes buscan algo más que un simple objeto: buscan una historia, una experiencia, una conexión.