Diario de Valladolid

FERIAS DE SAN LORENZO VALLADOLID 2024

La 'Tía Melitona' de Valladolid hace felices a los más pequeños

El célebre personaje sale a las calles para divertir a los niños, aunque la leyenda original dista mucho de buscar su diversión

Tía Melitona en el barrio de la Victoria, en la zona de Puente Jardín.

Tía Melitona en el barrio de la Victoria, en la zona de Puente Jardín.PHOTOGENIC

Publicado por
Andrea Villares
Valladolid

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Por las calles se acerca, no sin sigilo, una imponente figura. Su rostro ya es más que conocido por los vallisoletanos. Su leyenda provoca las pesadillas de aquellos niños que no quieren comer o dormir. Su vestimenta forma parte del folklore local. Es la tía Melitona, el tío Tragaldabas se encontraba en el taller este lunes. Valladolid tiene cientos de personajes célebres que hacen de nuestra ciudad una localidad con historia. José Zorilla, Miguel Delibes, Concha Velasco... incontables son las personalidades que enorgullecen a nuestra ciudad. No obstante, en estos días festivos, son estos personajes quienes relucen de una forma especial.

El tío Tragaldabas fue el primero en hacer su debut en las fiestas de Valladolid de 1946, año donde se planteó el primer desfile con gigantes y cabezudos siguiendo la línea de la figura 'Gargantúa' de Bilbao, un muñeco de espectaculares dimensiones con la boca abierta que se traga a los niños y luego los expulsa por un tobogán que se encuentra en su interior. Teodoro Rivera fue el artesano encargado de diseñar esta figura inspirándose en una leyenda del folklore castellano: el cuento infantil de 'El Zamparrón' o 'La Zarrampla'.

En este relato, el protagonista es un ogro gigante de apetito insaciable capaz de tragarse sin masticar tanto una aldaba metálica, como a las personas. El cuento se narraba a los niños pequeños que no querían comer o dormir para atemorizarles y relata como este personaje habitaba en una bodega en la que llegó a tragarse a tres niñas desobedientes, a un aceitero, un pimentonero y una pareja de guardias civiles. Sin embargo, gracias al mordisco de una hormiga, el cuento tiene un final feliz. 

La figura original fue creada por los artesanos González Pintado, Julián Moreno y Luis González. En sus orígenes, estaba tirado por bueyes y Lucio Martín fue el encargado de construir el soporte que lo sostenía, mientras que Tomás Ruiz diseñó el tobogán que recorre su interior. 

Las vestimentas del muñeco están inspiradas en el folklore típico castellano: luce un traje tradicional de campesino vallisoletano y una boina en la cabeza que permite otorgarle un rostro más amigable de cara a los niños.

Con los años, esta figura necesitó reparaciones debido a la climatología adversa y a los estragos del tiempo. Este deterioro hizo que pasase por el taller durante 1992, año en el que el Ayuntamiento aprovechó para hacer una réplica femenina del gigante, que fue realizada a lo largo de cuatro meses en la Casa de Oficios de la Madera y presentada en público en las fiestas de San Pedro Regalado de aquel año como 'Tía Melitona' en honor a la popular jota castellana.

Desde entonces, ambas figuras desfilan y, durante las Ferias y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo, recorren las calles de la ciudad en busca de saciar su hambre gracias a los niños que se agolpan y se 'sacrifican' para subir hasta su boca. En la actualidad, los gigantes han cambiado los bueyes por unos remolques, pero su voracidad sigue siendo la misma. Una voracidad que ya se ha convertido en uno de los elementos del folklore vallisoletano más conocidos.

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