Decenas de aficionados homenajean en Valladolid a los ciclistas atropellados en la carretera

Decenas de aficionados se han concentrado esta mañana en el monolito junto al puente de la Hispanidad dedicado a los ciclistas fallecidos en carretera, para realizar una ofrenda floral y reclamar más respeto a los conductores de vehículos con los ciclistas. El acto es ya un clásico en el primer domingo de ferias desde 2016 y este año ha demostración más poder de convocatoria que en pasadas ediciones.

Son muchos los que acudieron por compromiso con la causa, como es el caso de los padres de la ciclista profesional Estela Dominguez o los familiares y amigos de Jesús Negro. Ambos depositaron ramos de flores en el monumento, al igual que la Coordinadora de Peñas, con cargos como Ildefonso Sánchez.

Al acto también acudieron la concejala de Participación Ciudadana y Deporte, Mayte Martínez, y el representante de la prensa deportiva de Valladolid, José Miguel Ortega, quien recordó la fragilidad de los ciclistas en carretera con elementos como una sacudida de viento al paso de un vehículo, por lo que pidió a los conductores una atención especial y, sobre todo, erradicar hábitos como mirar el teléfono y consumir alcohol o drogas.

Con todo, lanzó un mensaje de aliento para practicar el deporte. “El ciclismo es vida, lo llevaís dentro. Disfrutad y ser felices”, exhortó Ortega, quien se congratuló de que en los últimos meses no se han producido más víctimas mortales en Valladolid.

El padre Eugenio Oterino, sacerdote claretiano, dirigió la oración a los fallecidos y no pudo evitar emocionarse. “En mi etapa de Medina de Rioseco me desplazaba en bicicleta para a ver a mis alumnos de la comarca. Cada verano recorría unos cuatrocientos kilómetros visitando los pueblos. Además Jesús Negro fue alumno mío”, precisó.

Marí Paz González, presidenta en Castilla y León de la Asociación Española de Lesionados Medulares, pidió mayor conciencia a los que van conducir un vehículo. “Coger un móvil o ir bajo los efectos de alcohol o drogas, no provoca accidentes, si no siniestros, y son totamente evitables. Hay mucho que hacer, sobre todo en educación vial desde la base y en concienciación. Si educamos bien a los niños de hoy no habrá que castigar a los hombres de mañana”, sentenció.