El Ayuntamiento rescata la obra del 29 de Octubre, incapaz de contratarla el Gobierno anterior

La Sociedad Municipal de Suelo y Vivienda de Valladolid (VIVA) retomará las obras de rehabilitación y reurbanización de los cuatro bloques «empantanados» del 29 de Octubre, en el barrio de Pajarillos, paralizadas desde 2021 debido a diversos contratiempos. El último de ellos fue la falta de empresas interesadas en presentar ofertas para el proyecto de reforma, licitado con un presupuesto base de 4,8 millones de euros.

Por este motivo, el Ayuntamiento decidió dejar en manos de VIVA el liderazgo de esta modernización, que nació en junio del 2017 tras aprobar la declaración de este polígono como Área de Regeneración Urbana, ARU.

Ahora la sociedad municipal de vivienda acaba de dar el primer paso con un nuevo expediente, valorado en 267.918,476 euros de inversión, que servirá para actuar en «bajantes y urbanización» de estos cuatro bloques, situados en la calle Periquito 2 y 4 y en la calle Villabáñez 8 y 10, «que no estaban en condiciones óptimas» porque la empresa encargada de su rehabilitación abandonó las obras sin previo aviso.

Las compañías interesadas en optar a esta reforma tienen hasta el 13 de diciembre para enviar sus ofertas. El plazo de ejecución de los trabajos es de seis meses desde el acto de comprobación del replanteo, que tendrá lugar en el plazo de un mes desde la formalización del contrato.

En concreto, el objetivo de VIVA con esta intervención es «rematar la rehabilitación de las fachadas exteriores e infraestructuras que quedaron pendientes de la anterior fase». Por ejemplo, según recoge la memoria justificativa del contrato de ejecución de las obras, en los bloques de la carretera Villabáñez hay que terminar el zócalo de Equitone que falta en algunas zonas de los bloques y finalizar las conexiones y encuentros de las instalaciones de los edificios con las redes de infraestructuras existentes.

En este sentido, la modernización que se llevará a cabo en el 29 de Octubre «no actuará en los espacios privativos de los apartamentos, centrando la intervención en la envolvente exterior».

Respecto a la urbanización, la idea es llevar a cabo un trabajo «completo» a nivel de acabados superficiales y pavimentación. También actuarán de manera «completa» en las infraestructuras 

-todo lo que va debajo de la cota cero, lo que conecta con otras con vías, es decir, los suministros: alcantarillado, luz, gas, arquetas, tubos de saneamiento, entre otros– de las calle Periquito y «parcial» en la carretera Villabáñez y la calle Zorzal.

Otras actuaciones que se llevarán a cabo, según figura en el citado documento, es la limpieza de la fachada de grafitis. De igual forma, se instalarán armarios de gas en sustitución de los que se colocaron de manera provisional en el bloque de la carretera Villabáñez. Para evitar el remonte de humedades por el muro de la fachada por capilaridad, la memoria señala que la empresa adjudicataria de los trabajos tendrá que proceder a la impermeabilización de este muro por el exterior con una lámina asfáltica con capa drenante, relleno de grava que canalice el exceso de humedad a la red de saneamiento. Trabajos, recalcan fuentes de VIVA, para finalizar «las obras inconclusas».

Además, avanzan las mismas fuentes, el siguiente paso es poner en marcha una segunda fase de rehabilitación que afectará a 24 nuevos bloques, en los que viven 144 familias. En este punto, detallan que la intervención «basada en eficiencia energética» tendría que estar terminada en diciembre de 2026, ya que está sujeta a fondos europeos. En concreto, 3.659.000 millones de euros. «El 45% de la financiación de esta obra es de Europa y el restante del Ayuntamiento». De momento, se están llevando a cabo reuniones con los vecinos para conocer su opinión sobre el proyecto, que ya está redactado.

Todo empezó en junio de 2017. El Ayuntamiento decidió poner en marcha un plan para rehabilitar los 95 bloques que conforman el polígono del 29 de Octubre, que arrancó con los trabajos de mejora de una primera fase que se alargó hasta 2019. Esta propuesta, impulsada por el equipo de Gobierno de Óscar Puente, sustituyó a la impulsada por el anterior Gobierno municipal, el de Francisco Javier León de la Riva, que proponía su derribo y edificación de una nueva barriada.

Las viviendas de esta zona fueron construidas en los años 60, con una superficie entre 42 y 48 metros cuadrados, repartidas en 95 bloques y con un importante deterioro. La rehabilitación se planteó en tres fases, con un coste de 12 millones y un plazo de ejecución de 5 años, que venció en 2023. Un año después y solo hay rehabilitados 24 bloques y estos 4 que VIVA tiene pendientes de modernizar con el último expediente.

Cabe recordar que el concejal de Urbanismo de Valladolid, José Ignacio Zarandona, rechazó a principios del mes de noviembre las acusaciones de Rocío Anguita, portavoz de Valladolid Toma la Palabra (VTLP), sobre un presunto «desvío de fondos» destinados al barrio 29 de Octubre. Zarandona calificó las declaraciones de Anguita como «desafortunadas» y recordó que los fondos gestionados por la Sociedad Municipal Viva se reinvierten en proyectos útiles para la ciudad.

El edil criticó la «incapacidad» del equipo de Gobierno por sus fallidos intentos de licitar reformas en el barrio durante la etapa de Manuel Saravia al frente de Urbanismo, y destacó que el actual equipo de Gobierno está avanzando en intervenciones concretas, como la próxima licitación de 10 bloques en la calle Pavo Real, que se transformará en peatonal.

Zarandona subrayó que actuar en el barrio implica grandes desafíos técnicos y sociales, como constituir comunidades de propietarios y adaptar proyectos a las condiciones actuales. Reiteró que el Ayuntamiento trabaja intensamente con asociaciones vecinales y otros colectivos para garantizar el éxito de las iniciativas. Por último, pidió a VTLP «responsabilidad» en sus declaraciones.