La historia de los cines Mantería: de 'Bombas en Montecarlo' a sala X

Los cines Mantería están situados en la calle bajo el mismo nombre. Hacen esquina con Agapito y Revilla, y llevan cerrados desde el 2012.

Recientemente han sido utilizados para grabar una serie de Amazon Prime Video, pero llevan cerrados desde el año 2012 y todo indica que no van a volver a las andadas.

Inicialmente recibieron el nombre de Cinema Lafuente, hasta que más tarde se actualizó como Cines Mantería y por último como Cines Mantería-Renoir. Fueron construidos por el arquitecto Ramón Pérez Lozana.

El cine se volvió muy popular desde sus inicios. Fue inaugurado el 2 de febrero de 1933, convirtiéndose en uno de los edificios dedicados al cine más antiguos de la ciudad aunque, como se ha informado, no tiene actividad desde 2012.

Comenzó como negocio de cine gracias a los hermanos Emilio y José María de la Fuente Trapote. Fue ganando adeptos gracias a la gran tecnología con la que contaba. Un patio de butacas y anfiteatro, sonido de calidad, imagen en color o películas y espectáculos de varietés son algunas de las características que hacían que ningún trabajador del cine pudiera descansar en los siete días de la semana. Funcionaba a todo trapo.

La primera película que estrenó el cine fue 'Bombas en Montecarlo'. Desde ese momento la calle Mantería (en ese momento llamada Mariano Fernández Cubas ya que cambió de forma temporal su nombre) se fue llenando todos los días de gente que quería entrar al lugar.

Sin embargo, los fundadores del cine querían más. Mandaron construir el Cine Roxy (actual casino). Fue inaugurado en marzo de 1936 y también fue construido por Ramón Pérez Lozana. Apuntaba a un crecimiento importante para estos dos hermanos, que también participaban en sociedades relacionadas con salas y teatros y estaban en el grupo 'Frontón de la calle Expósitos'. Todo fue cambiando con el paso del tiempo, especialmente cuando José María fundó el cine Avenida sin su hermano.

Ya en los años 60 y 70 se convirtió en cine de programa doble y de reestreno. Cuando una película de estreno que había sido proyectada se retiraba de la cartelera, se proyectaba en este cine junto con otra más antigua durante unas semanas.

De este modo, gracias a que los más jóvenes y aquellos cinéfilos menos enriquecidos iban a verlas unos días después, pudieron alargar su vida por la visita de todas estas personas.

Fue a finales de los 70 cuando llegó un momento que dio a conocer esta sala de cine: el Cinema Lafuente se reconvirtió en sala X, siendo la primera sala de Valladolid que proyectó las películas porno del género 'X'.

Esta nueva vida de los cines fue la que se vivió en la calle Mantería durante un breve, pero intenso, periodo de tiempo caracterizado por el cine de reestreno, de sesión continua, de Arte y Ensayo, de versión original subtitulada o incluso pornográfico en una sala X.

Ya en 1993, los hermanos vendieron el cine a Enrique Cerezo, que reformó totalmente el establecimiento convirtiéndolo en Cines Mantería. Contaba con dos salas de proyección; la primera en lo que fue la sala del patio de butacas y la otra donde estaba el anfiteatro. Se reinauguró de nuevo a través de la proyección de 'Europa-Europa' y 'El Río de la vida'.

Nueve años más tarde, se asoció con la cadena de salas de cine Renoir, lo que supone una nueva actualización del nombre a Cines Mantería Renoir. En estos tiempos el cine protagonista era el español y de autor.

Por ello, estrenaron películas de la Seminci de Valladolid. Incluso contaba con una cafetería al más puro estilo de lugar de encuentro para hablar de cine.

Sin embargo, los cines cerraron. No continuaron. No tenían éxito. Corría febrero de 2012 cuando se cerraron las puertas de este lugar. 79 años duraron unos cines que han emocionado a miles de los espectadores que han entrado por sus puertas.

Tras el cierre, solo queda recordar esos momentos vividos entre sus paredes. Se echarán de menos esas sesiones dobles, o esos cafés en el bar del cine. Quien sabe si la grabación de la serie de Amazon Prime Video servirá para revivir o darle una nueva vida a estos cines.