Martínez Marcos, la empresa familiar de Valladolid al rescate de Bimbo
La compañía de logística y transporte nacía hace más de 60 año de la mano de Eladio Martínez Marcos, fallecido en junio a los 90 años, y se mantiene bajo el mando de sus tres hijos
Eladio Martínez Marcos, segundo por la izquierda, con sus hijos Miguel Ángel (1º izquierda), Carlos Luis (3º izquierda) y Eladio (derecha).
Salvada por una flota de camiones. A la fábrica de Bimbo en el polígono de San Cristóbal de Valladolid no la ha salvado la campana sino el claxón de varios centenares de camiones, los de la empresa vallisoletana Martínez Marcos. Una sociedad familiar que nacía hace más de 60 años con un solo camión, ahora tiene más de 200 y creará un gran párking para 300 en la antigua planta de Bimbo, de la mano de su fundador Eladio Martínez Marcos, quien fallecía en un junio pasao a los 90 años.
Eladio Martínez Marcos realizaba principalmente transporte de mercancías a granel por toda la geografía nacional. Años después, según detalla la compañía en su web, en 1986 la transformaba en sociedad anónima, con un marcado carácter de expansión e innovación materializado en el fuerte crecimiento logrado durante estos años, así como en un tráfico muy fluido en España y en varios países de la Unión Europea.
Imagen de familia de trabajadores y dirigentes de Martínez Marcos.
En la actualidad, "la empresa cuenta con más de 200 trabajadores y una flota de 200 camiones", detalla compañía. Todo ello con las últimas tecnologías, procesos y certificados de calidad y seguridad para satisfacer las necesidades de sus clientes.
La saga de esta empresa familiar, que echaba a andar hace más de 60 años conducida por su fundador, se mantiene de la mano de sus tres hijos, Miguel Ángel, Carlos Luis y Eladio. Desde su creación, la empresa de Transportes Martínez Marcos, que acaba de evitar el cierre de la planta de Bimbo en Valladolid y salvar del despido a 50 de sus trabajadores, se ha ido expandiendo y creciendo.
En 1991, la base de la empresa se instala en su ubicación actual, en la autovía de Castilla en más de 15.000 metros cuadrados de terreno, para cuatro años después en 1995 construir su primer lavadores en Valladolid.
En el 2000, la logística Martínez Marcos se expande para abrir otra sede y lavadero en Torrejón de Ardoz en Madrid. Cinco años más tarde, en el 2005, compra Transportes Jerez, en Arcos de la Frontera.
La expansión de la empresa lejos de frenarse continúa con una nueva sede y su lavadero en la localidad tarraconense de L’Arboç del Penedés en 2006. Nueve años después, en 2015, Martínez Marcos adquiere su base de Picassent en Valencia. Además, cuenta con plantas en Illescas en Toledo y Zamudio en Vizcaya.
Ahora, Martínez Marcos sale al rescate de la fábrica de la multinacional de la alimentación en Valladolid, donde prevé una gran planta logística para 300 camiones, pero siempre bajo la misma premisa y con el mismo espíritu familiar con el que echaba a andar allá por el año 1963 comandada por su fundador Eladio Martínez Marcos.