Vecinos de La Farola sobre Findus: "Siguen los malos olores y continuamos sin saber qué respiramos"

"A veces huele a fritos, otras a huevo podrido", e incluso hay quien habla de olores "como de animal muerto". Vecinos del barrio vallisoletano de La Farola, a través de la Asociación de la zona sur Reina Juana, denuncian la pestilencia que soportan de manera "cíclica" y que atribuyen a la fábrica de Findus. "Sigue habiendo malos olores y continuamos sin saber qué respiramos", protestan Carmen Lozano, presidenta de la Asociación Vecinal Zona Sur Reina Juana, y Javier, miembro de la plataforma de afectados por esta situación. "Ha mejorado algo desde que la Junta hace inspecciones y está más encima de la empresa, pero seguimos notando olores fuertes de manera cíclica y no hay quien lo aguante", relatan a este diario.

Ya en enero la Junta les abrió un expediente sancionador y parecía que habían terminado los olores, pero el pasado mes de agosto, "debido a una avería en la depuradora de la empresa", regresaron en lo que desde la empresa defendieron que era algo puntual. Sin embargo, en la actualidad los vecinos critican que siguen soportando esta situación con periodicidad, no constantemente, pero sí "con demasiada frecuencia". "Es un problema grave de salubridad", sostienen los afectados. "Son olores fuertes como a fritos y huevos podridos. Algunas noches no podemos dormir del estrés que nos genera", señala la Asociación Reina Juana, que asegura que mantiene un contacto directo con la fábrica a la que le traslada sus protestas puntualmente. 

Uno de sus miembros, Javier, indica que agradecen los pasos dados por la Junta, aunque esperan "una solución definitiva". "Estamos respirando gases que no sabemos si son nocivos y seguimos sin saber qué son", lamenta el vecino. También Carmen Lozano asegura que han notado "un avance" en las reuniones con la Junta y en breve mantendrán un encuentro con los representantes del Ejecutivo autonómico para abordar de nuevo el asunto. "Estamos a la espera de volvernos a reunir con ella [la Junta] en los próximos días para ver qué hacemos y también nos reuniremos por otra parte los vecinas y decidiremos si vamos a la Fiscalía o cómo se soluciona".  "Nadie dice que cierren la empresa, porque no queremos que se pierdan los puestos de trabajo, sólo queremos que se cumpla la regulación de la Unión Europea", asegura Lozano.

Mientras el sábado por la tarde hubo quejas de vecinos sobre los olores, según constatan en la Asociación, este domingo ya no se apreciaba ningún olor. En el Parque de las Norias, justo al lado de la fábrica, por la mañana de este domingo había gente paseando con experiencias diferentes. Un matrimonio de personas mayores, residente del barrio, y otros dos viandantes tienen otra percepción distinta y aseguran que desde hace tiempo no notan nada. "En verano hubo unos días que los olores eran muy fuertes, pero desde entonces estamos bien", señalan apuntando a la pasarela negra que permite el cruce entre la calle de la Azucarera y el barrio de La Farola. Otros cuentan a este diario que "sí hay olores, aunque había más en verano".  "A veces huele muy mal. Es un olor fuerte, como a basura". Otro vecino señala que para él es "soportable" porque asegura residir en una zona alejada, aunque entiende que "es normal que los vecinos estén molestos": "Tener que soportar algo así no es fácil".