Así es el restaurante del ganador del Mundial de Pinchos

El restaurante Trasto de Valladolid, situado en la esquina de la calle Menéndez Pelayo con la calle Santa María, es un lugar moderno y elegante que cuenta con una parte taberna y otra de restaurante en sí mismo. Dentro de estas paredes se ha creado el que se ha convertido en pincho ganador del concurso Mundial de Tapas de la ciudad de Valladolid de este 2024.

En el restaurante combinan a tradición y creatividad, a través de la alternancia entre platos con un estilo aparentemente más tradicional junto a otros aparentemente más ostentosos. Al frente encontramos a Teo Rodríguez que junto con su equipo muestran bocados clásicos y platos sofisticados y se convierten en una propuesta que pasa por sabores reconocibles y aromas embaucadores.

Así pues, el Trasto sigue un credo en el que se respetan las estaciones y se busca en todo momento utilizar materia prima del más alto nivel. Por ello, utilizando principalmente alimentos castellanos y vallisoletanos combinándolos con productos de otras cocinas, buscan de forma desenfadada proporcionar en sus dos espacios diferenciados la mejor de las experiencias gastronómicas que, a su vez, son diferentes entre sí.

Por su trabajo y su creación, 'Pucela Roll', Teo Rodríguez y el restaurante Trasto en su participación en el concurso Mundial de Tapas han recibido el premio a mejor pincho a nivel internacional.

El producto es un rollo de hojaldre relleno de un guiso de lechazo de Kare raisu (un curry japonés) que está envuelto por una demi glace y pistachos que, por supuesto, no ha dejado indiferente a nadie del jurado del certamen.

Teo Rodríguez ha indicado sentirse muy contento y en una nube aunque también pide compresión en un momento agobiante debido a la situación. Por su parte, ha remarcado que "la tapa va a estar todo el año, todos los días a todas horas. La gente de Valladolid tiene la posibilidad de tomarla en cualquier momento de la semana e invito a aprovechar el 'Festival de la Tapa' que está pensado sobre todo para los de fuera".

Según indica, ganar el trofeo fue inesperado, apenas estaba nervioso, aunque siempre tuvo fe, "había hecho una quiniela y al ver que pasaba el tiempo y los que había puesto primeros iban saliendo me quedé sorprendido. Cuando dijeron nuestro nombre nos pusimos muy contentos".

Sobre la filosofía del Trasto, ha explicado que está acorde al nombre que tiene el propio restaurante y que por eso se decidió nombrarlo así:

"Te puedes encontrar de todo. Puedes venir un día y tomar unas tapas en el más puro estilo informal o puedes venir a tomar el menú de degustación de una manera tranquila con tus amigos probando diez o doce elaboraciones. Es un conjunto, es una cocina tradicional con otro traje".

Teo ha revelado que la idea del pincho surgió en un desayuno; "la receta original del 'New York Roll' es un alimento dulce que probamos y pensamos, ¿y si lo hacemos en salado? Nunca se había hecho, así que utilizamos de producto principal el lechazo de esta tierra y tras hilar un par de cosas se consiguió un resultado muy bueno en el concurso provincial, uno buenísimo en el concurso Nacional y por supuesto la del concurso Mundial. Hicimos el triplete".

Pero Teo es una persona de equipo, y no está preocupado por cómo le afecte a nivel personal. Su principal ocupación es alegrarse por su equipo ya que "hay muchas personas detrás de una tapa. Yo tengo que salir a recoger el premio de la tapa porque soy la imagen del local pero detrás hay mucho equipo y muchas personas por las que me alegro mucho principalmente". Del mismo modo asegura que su presenta se va a centrar en "mucho trabajo y mucho defender el nombre de Valladolid por muchos sitios", pero asegura rotundamente que están encantados de poder hacerlo. El restaurante funciona por que es un trabajo de todos. Todos van a una y está claro que "el resultado del éxito es que todos hayan sumado. El éxito es de todos". 

Aunque Teo se encuentra muy feliz por el premio que ha recibido el restaurante, también reconoce que más que un premio en sí mismo es como una recompensa por el trabajo duro y el sacrificio que realizan:

"Cuando a otros les toca disfrutar a nosotros nos toca hacerles disfrutar a ellos. He vivido muchos cumpleaños llegando cuando ya ha acabado todo o diciéndole a mi familia que venga al restaurante a comer para poder estar diez minutos con ellos y seguir. Tampoco soluciona mucho este premio pero te quedas con esa satisfacción de que el esfuerzo ha merecido la pena".

Por ello, así es el restaurante Trasto de Valladolid. Un lugar que ahora huele a título Mundial en el que nada va a cambiar. Seguirán las buenas comidas y la humildad y trabajo que llevan consigo desde hace ya mucho tiempo los trabajadores del lugar. 

Teo inicialmente estudió Turismo y no quería terminar siendo chef. Sin embargo por una situación familiar se vio al frente de la cocina "sin saber freír un huevo". Desde ese momento se fue formando y desarrollando hasta llegar al nivel que tiene hoy en día y que pretende seguir mejorando. Aunque bien es cierto que, según indica, "el éxito es de todos. Las reuniones diarias con el jefe de cocina son un ejemplo del gran trabajo que realizamos en equipo". 

Teo ha revelado que el formato del restaurante puede cambiar un poco, ya que "un enfoque de restaurante de tapas de nivel es lo que la gente espera de nosotros y por ahí van los tiros de lo que tenemos en mente. Hay algo pensado que ya iremos desvelando".

Para finalizar, ha podido dar humildemente un consejo para un chef joven: 

"Tiene que ser él, tiene que ser normal. El ego de la cocina tiene que cambiar. A nosotros no se nos va a subir nada por el hecho de haber conseguido el triplete. Vamos a seguir siendo los mismos y vamos a estar con nuestra gente de siempre apoyando como venimos haciendo al sector de la hostelería".