La AUGC tras la agresión a palos a dos guardias en Matapozuelos: "Un caso más del peligro diario"

Preocupación por el creciente número de agresiones a funcionarios y por la falta de medidas de protección. Esta es la última reacción de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) tras el reciente ataque a dos agentes por miembros del clan de Los Píos en Matapozuelos, resultando ambos heridos leves en una reyerta con palos. Por casos como el ocurrido ayer, la organización califica de "incomprensible" que todavía no se reconozca el carácter de "alto riesgo" de esta profesión.

Los hechos se desencadenaron este martes, sobre las 11.00 horas, cuando en un control de la Guardia Civil de Tordesillas se ordenó el alto a un vehículo ocupado por un hombre y su hija, quien carecía de permiso de conducir. Sin hacer caso a las instrucciones de la Benemérita, comenzó una huida con conducción temeraria hasta Matapozuelos.

Tras interceptar el coche, los ocupantes intentaron refugiarse en unas viviendas de la localidad vallisoletano y aparecieron otras personas armadas con palos, quienes resultaban ser de otras familias del clan, según fuentes de la investigación. En grupo y armadas con palos, rodearon y agredieron a los agentes, quienes tuvieron que exhibir armas y defensas. 

Ante la gravedad del asunto, los dos guardias civiles heridos tuvieron que pedir refuerzos de cuatro patrullas de Seguridad Ciudadana y Tráfico, logrando detener al principal agresor y a su hija por desobediencia y atentado. El resto de involucrados fueron identificados, si bien quedaba uno por detener al participar también en la agresión.

"Es solo uno de los muchos incidentes que ponen de manifiesto el peligro al que se exponen los agentes a diario, sin contar con una legislación que les otorgue las garantías y el respaldo que requiere su labor", denuncia al respecto AUGC, asegurando a su vez que las agresiones han aumentado de forma "alarmante" en los últimos años, "como así lo demuestran los casos como este último". De hecho, advierten los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado sufren una media de nueve agresiones al mes en Valladolid.

Asimismo, AUGC alerta que la reciente modificación de la Ley de Seguridad Ciudadana supone una "amenaza adicional" para los guardias civiles al reducir su capacidad de actuación y dejarlos expuestos a agresores que actúan con creciente impunidad y con penas irrisorias. "Llevamos años advirtiendo sobre la pérdida progresiva del principio de autoridad de los guardias civiles y denunciamos que, lejos de proteger a los agentes, los cambios en la normativa les exponen aún más", manifiestan.

Por todo ello, desde AUGC insiste en la "urgente necesidad" de que las instituciones responsables reconozcan el "riesgo inherente a su profesión" y pongan en marcha medidas que frenen esta "oleada de violencia" y refuercen la seguridad de sus miembros. 

Además, solicitan al Ministerio del Interior que dote a los agentes de pistolas eléctricas y cámaras corporales. "Creemos que cada patrulla debería contar con estas herramientas como parte de su uniformidad, ya que su uso disuadiría a los agresores y ayudaría a evitar agresiones como esta", concluyen.