Los chefs de Valladolid ante el reto de la mejor tapa: "El nivel es más alto que nunca"

La ciudad de Valladolid huele que alimenta. Los fogones de la Cúpula del Milenio de Valladolid no cesan y, no piensan hacerlo.

El concurso Nacional de tapas de Valladolid es un certamen en el que cocineros y cocineras de toda España se reúnen en búsqueda de hacerse con el trofeo a mejor pincho a nivel nacional.

Valladolid tiene 4 representantes que pelearán por este objetivo:  Jiale Pan del restaurante Jiapan, con la tapa ‘Coxmo’; Javier González del restaurante Los Zagales, con la tapa ‘Kojaz’; Juan Carlos Jiménez de Azul Mediterráneo, con el pincho ‘ Lechazus Deliciosus’; y María Isabel González de Puerto Chico, con el pincho ‘Vida’.

Para María Isabel, participar en este concurso es una satisfacción que, aunque ha vivido momentos caracterizados por los nervios, ha podido "presentar el pincho que quería y eso para mi es un premio".

También asegura que el nivel de los chefs es cada vez más alto; pero eso incluso la motiva a apuntar más alto: "Este año hay uno de los niveles más altos, pero eso es bueno; competir con pinchos de nivel es una maravilla".

Por su parte, también ha comentado que la innovación es algo fundamental pero a la vez ha sido el mayor reto para ella. "Para llamar la atención del jurado hay que hacer algo diferente".

Pero esto también puede jugar una mala pasada, "es una apuesta arriesgada que combina productos tailandeses con vallisoletanos; buscamos que nuestras tapas tengan siempre un toque viajero".

Para terminar, ha hecho referencia al impacto positivo que tiene el concurso en Valladolid haciendo que la gente salga a la calle a probar y atrayendo a gente de fuera.

Por su parte, Jiale Pan ha comentado que su experiencia ha estado caracterizada por los nervios, aprendizaje y el objetivo de hacerlo mejor cada día.

"Lo más difícil para mí es la presión de estar en un sitio como este", refiriéndose a una Cúpula del Milenio llena de espectadores, jueces, otros chefs, cámaras... Asimismo, tener tanta gente delante y conseguir expresar lo que se pretende en la tapa no es nada fácil.

En referencia a la cocina de Valladolid, ha sido bastante claro:

"Estoy aquí, ¿no? Por eso estoy aquí. En este lugar hay grandes chefs y se aprende mucho. Quiero agradecer a Toño de los Zagales por meterme en este mundo de las tapas".

Por último, explica el impacto que este concurso Nacional de tapas tiene en Valladolid:

"Cada vez va a venir más gente aquí. Eso es lo que resume este evento. Cada vez vendrá gente más cualificada. Este año hay un nivel altísimo".

Juan Carlos Jiménez, del restaurante Azul Mediterráneo tiene más experiencia en este concurso, ya que es su segunda participación en el mismo. Pese a esto, ha explicado que aun se sigue poniendo nervioso al principio.

Este concurso es, según su criterio, "el más o de los más complicados de España". Pero eso no le frena, así que no duda en asegurar que tiene "buenas sensaciones".

Hablando de Valladolid, cuenta que la ciudad "está en el mapa" de todos los que conocen el mundo de la tapa, por lo que "todas las partes de España reconocen Valladolid como uno de los mejores sitios donde elaboran pinchos, sólo hay que ver el impacto de la celebración de estos campeonatos de los últimos años en esta ciudad".

La "marca España" está caracterizada por los pinchos y las tapas, y por lo que "culturalmente tenemos asociados el mundo de la tapa; nos gusta ir a un bar a tomar pinchos; lo tenemos muy interiorizado".

Ha finalizado explicando que la gestión de nervios, el alto nivel de los compañeros, la búsqueda de innovación... han sido algunas de las cosas más difíciles de este año, por lo que no duda en asegurar que "ha sido un computo general de todas estas cosas; gestionarlas bien es lo más difícil, así que lo llevas lo mejor que puedes".

Por último, Javier González de Los Zagales, ha revelado que se siente muy contento con su participación en el concurso:

"Hemos salido súper contentos de cómo ha quedado y del concepto del pincho que hemos presentado". Sin embargo no todo ha sido un camino de rosas, ya que ha puesto especial atención en la dificultad de volver a competir en este concurso una vez más:

"Es una responsabilidad que tenemos todos los años que se presenta como compleja, pero a la vez motiva mucho".

Para terminar ha indicado que "la cocina vallisoletana goza de muy buena salud, además irá viniendo gente nueva y joven que mejorará aun más la calidad que ya es muy alta. Esto se nota en el impacto que tiene en Valladolid; ya que tapa y España van de la mano".

Todos se ponen de acuerdo en que el nivel de los chefs participantes es altísimo, pero también concuerdan en que con trabajo y dedicación, se puede lograr el objetivo perseguido en este concurso Nacional de Tapas de Valladolid.

Ya para terminar, el miércoles estarán las cocinas de la Cúpula del Milenio a máxima potencia en la celebración el Mundial de pinchos.