La apertura del túnel de Labradores en Valladolid se adelanta a diciembre

Las máquina excavadoras ya van camino de desaparecer en el túnel de Labradores, o al menos, parcialmente. Como regalo adelantado de Navidad, aunque retraso tras retraso, son en estas fechas festivas cuando el Ayuntamiento de Valladolid prevé lograr la apertura de uno de sus carriles, concretamente el que discurre en sentido al centro de la ciudad. Por otro lado, la obra continuará en el entorno hasta el 8 de febrero, poniendo así punto y final al único paso en obras del proyecto de integración ferroviaria.

«La próxima apertura al tráfico parcial del túnel de Labradores podrá hacerse de cara a las fiestas navideñas», anunció ayer el concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, tras celebrarse ayer la Comisión de Movilidad, Urbanismo, Medio Ambiente, Salud Pública y Seguridad.

Una «buena noticia» para el edil ya que facilitará «notablemente el tráfico para que los vallisoletanos puedan mejorar su movilidad urbana». Y es que, entre fecha prometidas, en este paso van y vienen las señales y restricciones desde que se anunció el proyecto en el mes de abril de 2021, cuando el anterior equipo de Gobierno adjudicó el contrato al Grupo Marco Infraestructuras por casi 14,3 millones de euros y un plazo de ejecución de veinte meses, nueve menos que el tiempo contemplado en el proyecto de ejecución.

Bajo este contexto, e iniciadas los trabajos empezaron en septiembre del mismo año, las conexiones entre el centro y el barrio Delicias deberían haber terminado sobre el pasado mes de mayo. Pero no fue así y solo sufrió cierres temporales motivados por la conclusión de la otra parte del convenio para la integración del ferrocarril en superficie y que incluía tanto el túnel de Panaderos como el paso subterráneo para peatones y bicicletas que conecta bajo las vías del tren en Valladolid la calle Panaderos y Estación con la avenida de Segovia.

Si se preveía que remodelación del túnel de Labradores iba a ser la última, los retrasos acumulados llegaron a vislumbrar un cambio de legislatura, los cuales se justificaron por problemas derivados de la huelga de transportes, cuestiones sobre el desvío de las redes subterráneas de compañías privadas, hasta una falta de definición del proyecto y que obligó a un reajuste en la localización de los pasos y el cerramiento previsto.

Antes del nuevo Gobierno en Valladolid, llegó una primera prórroga que culminaba en septiembre de 2023. Jesús Julio Carnero se erigió como nuevo alcalde de Valladolid y cuatro meses después de esa prolongación, el paso clave de la integración ferroviaria seguía en vilo.

Con desvíos de tráfico efímeros, en febrero de 2024 llegó el modificado del proyecto que, sin embargo, no se separaba de la orientación inicial del proyecto sino que incluía el cambio en la técnica constructiva. Es decir, se sustituía el cajon hincado del proyecto inicial, por ser más invasivo, a la reforma del túnel actual ampliando sobre todo su altura de gálibo de los 3,2 metros de alto actuales a los 5,2. Lo que significaba que se excavarían 2,2 metros para ganar ese gálibo del paso subterráneo bajo las vías. Un túnel que también ganará en anchura, 30 centímetros, 15 por cada lado. De este modo, los vehículos dispondrían de una mayor amplitud y se podría garantizar el paso de los nuevos autobuses, que durante algunas fechas no pudieron dar servicio al barrio de Las Delicias.

Sumados 2,7 millones de este modificado a los 14,3 millones de euros adjudicados inicialmente para este túnel y el de Panaderos, la obra tendría un plazo de otros siete meses, por lo que tendría que estar finalizada antes de final de año.

Sería el 9 de abril cuando comenzarían las obras en el ansiado túnel de Labradores, por lo que no sería hasta noviembre cuando el tráfico se abriese de nuevo a los vallisoletanos. Pero tampoco se cumplió y la empresa Marco Infraestructuras solicitó una prórroga al no poder concluir el proyecto en las fechas que estipulaba el contrato. Solo un paseo por Labradores basta para comprobar esa realidad, con máquinas excavadoras que aún trabajan para renovar y ampliar el vial subterráneo que tiene más de 70 años de antigüedad. Pero no será por mucho tiempo más.

Apertura parcial

El concejal de Urbanismo y Vivienda del Ayuntamiento de Valladolid, José Ignacio Zarandona, aseguró ayer que el túnel de Labradores se abrirá «de cara a las navidades». No obstante, solo será parcialmente con la apertura de la vía que permite la circulación en sentido al centro de la capital vallisoletana.

En cualquier caso, Zarandona lo consideró una «buena noticia», ya que, si bien las obras continuarán en superficie, como mínimo hasta el próximo 8 de febrero, se cree «oportuno» que este vial recupere su operatividad «aunque sea en parte» después de los más de ocho meses que sumará cerrado al tráfico.

De esta forma, todo parece estar dispuesto para que culmine otra obra relativa al proyecto de integración ferroviaria en Valladolid, del cual se opone a los planes de soterramiento que plantea el actual equipo de Gobierno. Pero sumados todos estos retrasos y diferencias en los últimos años, las tres actuaciones contempladas en el proyecto, -el nuevo túnel de Panaderos, la renovación del túnel de Labradores y la construcción de un paso peatonal y ciclista- ya van camino de convertirse en una realidad.