INTEGRACIÓN FERROVIARIA
Carnero rechaza el ultimátum de Puente y defiende que el Ayuntamiento cumple con el convenio de la integración ferroviaria
Mantiene que no aportará los 11 millones al no recibir respuesta a su aplazamiento y pide que medie la comisión mixta de la SVAV
«Ni el ministro de Transportes ni yo somos eternos en el cargo; la ciudad merece el soterramiento»
El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, rechazó este viernes el ultimátum del ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente. Defendió que el Ayuntamiento ha cumplido con el convenio de integración ferroviaria, por lo que, según comentó, no hay motivo para disolver la Sociedad Valladolid Alta Velocidad (SVAV), encargada de gestionar las obras. Es más, añadió que los proyectos actuales avanzan y que «no son incompatibles» con el soterramiento.
El regidor desgranó en una rueda de prensa todos los puntos de la respuesta que el Ayuntamiento ha dado al requerimiento de Adif, ya que, a su parecer, existe «controversia» entre el Consistorio y la empresa pública, por lo tanto, comentó que compete a la presidenta de la comisión mixta de seguimiento dirimir quién tiene razón. «El convenio se cumple de forma adecuada», afirmó.
Respecto a los 11 millones de euros que el Ayuntamiento tenía que desembolsar antes del 31 de marzo de 2024 por su participación en los proyectos de integración ferroviaria, argumentó que al no haberse firmado un contrato de préstamo participativo está eximido de aportar esa cantidad este año y que lo hará de forma prorrateada anualmente entre 2025 y 2033, puesto que considera que el silencio administrativo es un ‘sí ‘ a la alternativa de aplazamiento de pago que planteó.
En cuanto a las obligaciones relativas a las actuaciones de conexión rodada y peatonal en el nuevo sector urbanizado de Ariza, el alcalde fue claro: «Cumplimos con los trámites administrativos que dependen del Ayuntamiento en el paso peatonal ciclista Irún-Guadalajara, paso rodado Hípica-Adolfo Suárez y paso peatonal y ciclista Irún-Camino de la Esperanza».
En este punto, insistió en que apoyarán aquellos proyectos «que no sean incompatibles» con el soterramiento de las vías del tren en la ciudad. Eso sí, no aclaró cuáles son. Por este motivo, Jesús Julio Carnero incidió en modificar el convenio de 2017 para soterrar. «Ni el ministro de Transportes ni yo somos eternos en el cargo. Algo tendrá que decir la ciudad de Valladolid. Esta obra no se va a hacer en el Ministerio. Y estamos en una democracia y Estado de Derecho. Valladolid merece un futuro. Merece el soterramiento, que, además, es viable desde el punto de vista económico, técnico y social. Merece más que los túneles del miedo de Panaderos o Padre Claret», destacó.
Los «incumplimientos» municipales en las actuaciones de mejora y ampliación del paso peatonal y rodado de San Isidro también figuran en el requerimiento. Carnero señaló que «no existe constancia de que el proyecto se haya puesto a disposición de la sociedad, ni tampoco que se haya finalizado la tramitación administrativa, que es imprescindible para poder iniciar los trámites que posibiliten la licitación, adjudicación y posterior ejecución de las obras y, en definitiva, para lograr el cumplimiento del convenio de 2017».
En esta línea, en la contestación del Consistorio figura, agregó el alcalde, que la empresa encargada de redactar el proyecto, Incosa, «tras varios requerimientos efectuados por los servicios técnicos municipales, ha entregado el documento el pasado día 10 de octubre, encontrándose el mismo en la fase de supervisión. Una vez que sea favorable, se procederá a su remisión a la Sociedad para que pueda llevar a cabo las actuaciones que están a su cargo».
En el punto de los nuevos talleres de Renfe, el alcalde resaltó que tampoco existe «incumplimiento» del Ayuntamiento en cuanto a la titularidad de los suelos. «Se ha tramitado para dividir las parcelas en dos diferentes», apostilló. De hecho, fue más allá y dijo: «Cuando se produjo el requerimiento, el proyecto ya había sido inscrito en el registro de la propiedad. Se van a tramitar las parcelas resultantes. Estamos cumpliendo adecuadamente», defendió.
El quinto de los puntos que Adif pidió explicaciones al Consistorio fue la conocida como la ‘Acera de la Vergüenza’, es decir, la calle Salud. «No existe ningún convenio ni acuerdo posterior al firmado en el año 2017 del que se deduzca que sea el Ayuntamiento el que tenga que llevar a cabo la ejecución de las obras de urbanización de la calle Salud».
De igual forma, subrayó que el proyecto técnico de urbanización de esta vía fue encargado por iniciativa del Ayuntamiento, pero insistió en que no existe ningún mandato de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad ni acuerdo que obligue al Consistorio a acometer esa obra.
Preguntado por el proyecto de demolición del Arco Ladrillo, puntualizó que «no es viable». Por eso, invitó a Adif a realizar uno que sí lo sea. «No podemos demoler Arco de Ladrillo sin tener resuelto Daniel del Olmo».