Robo en dos bares de Villa de Prado en Valladolid: "Ha sido imposible dormir"

Intranquilidad e incertidumbre entre los propietarios de los bares Palosanto y La Teta y la Luna, que en la pasada madrugada sufrieron robos prácticamente simultáneos en un visto y no visto. Si las alarmas saltaron a las 3.50 horas de este miércoles, en poco de cinco minutos dos personas desplumaron las máquinas tragaperras y cajas registradores de ambos establecimientos, saqueando hasta 4.000 euros.

"Ha sido imposible dormir", señala a este periódico Beatriz Díaz, dueña de ambos locales situados en la plaza Juan Pablo II. Habían pasado varias horas de terminar un nueva jornada de trabajo, pero la normalidad se rompió caída la noche. Sin rastro de testigos, la oportunidad perfecta llegó para dos personas que, a través de un golpe estudiado según considera Victoria Díaz, se adentraron al interior del Palosanto para conseguir un jugoso botín.

"En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve cómo uno va directa a las tragaperras y otro a la caja registradora", narra la dueña. Los ladrones pudieron manipular ambos elementos para llevarse el dinero sin ningún daño, pero no, tanto la máquina como el cajero desaparecieron tras el robo. "Entraron, pegaron palos a la tragaperras y a la caja, y se llevaron todo", asegura. Y el mismo 'modus operandi' en La Teta y la Luna, prácticamente contiguo al otro bar.

Si las pérdidas económicas sitúan la magnitud de estos robos cometidos en Villa de Prado, para Díaz la preocupación se encuentra en la atención a clientes, desde este miércoles en vilo al tener que esperar a sustituir estos años. "Durante esta semana vendrán los informáticos y el viernes nos llegan las cajas registradoras", anticipa, por lo que no podrá abrir sus bares al público hasta recibir estas entregas.

La noche para no dormir entre los propietarios de Palosanto y La Teta y la Luna, lamentablemente, se repitió para otros hosteleros de Valladolid que también sufrieron robos en dos bares, concretamente uno situado en el barrio de Parquesol y en la avenida de Santander, y por los que la Policía Nacional tiene abiertos una investigación.