Cae una banda criminal que se dedicada al robo de cableado de cobre en Valladolid

Cae una banda criminal dedicada al robo de cableado de cobre de telefonía en Valladolid. La Guardia Civil ha detenido a cuatro personas en el marco de la operación 'Boquero' como autoras de un delito de pertenencia a un grupo criminal y de un delito continuado de hurto de cable de cobre en la red de telefonía de Valladolid. Los individuos llegaron a sustraer unos 8.549 kilos el cobre correspondiente a los 7.050 metros de cable, cuyo valor alcanza los 48.900 euros, según informa la comandancia de Valladolid en una nota de prensa remitida a los medios.

Las investigaciones comenzaron a mediados del mes de agosto, cuando una patrulla de seguridad ciudadana de la Benemérita fue alertada de madrugada por un salto de alarma por corte de cable en Bocos de Duero. Tras el aviso, los agentes se desplazaron al lugar y comprobaron como el cable de telefonía que discurría entre los postes había sido cortado en tramos pequeños, dispuestos para ser sustraídos. 

Al encontrarlo así, los agentes sospecharon que los autores podían estar en las inmediaciones del lugar, por lo que procedieron a su localización. En un momento dado, hallaron dos vehículos ocultos y utensilios susceptibles de haber sido utilizados para realizar el robo, como dos tijeras de grandes dimensiones. No obstante, no lograron encontrar a las personas usuarias de los vehículos. 

Tras identificar los vehículos y realizar las correspondientes pesquisas, pudieron averiguar que, en la misma noche, identificaron circulando por la autovía A-3 a uno de los vehículos implicados ocupado por cinco personas que portaban elementos que acababan de robar en un taller de vehículos cercano al lugar de la identificación. Estos individuos, con edades comprendidas entre los 19 y los 36 años, eran residentes de las provincias de Córdoba y Albacete y contaban con antecedentes por delitos contra el patrimonio por sustracciones de cable de cobre.

Posteriormente, la Guardia Civil consiguió identificar a otras tres personas que habían participado en los hechos, por lo que se determinó que todas ellas integraban un grupo criminal dedicado al robo del citado material. Además, se constató que esta banda estaba implicada en otro suceso relacionado con la sustracción de cable telefónico en la provincia de Cuenca, cuando un vehículo ocupado por tres de los integrantes fue sorprendido por una patrulla de la Guardia Civil, emprendiendo la huida y abandonando posteriormente el vehículo, que iba cargado de cable de cobre.

Los individuos se trasladaban a la provincia de Valladolid con vehículos de gran capacidad de carga a nombre de terceras personas para evitar ser localizados. Todos ellos se repartían varias funciones: unos se bajaban de los vehículos en la zona elegida, portando una escalera telescópica para subir a los postes de madera y acceder al cable, donde realizaban varios cortes en el cable para hacerlo caer al suelo; el resto, se encargaban de vigilar y ocultar los vehículos en zonas con árboles próximas al lugar de los hechos.

Los cortes los hacían en zonas en las que la línea de telecomunicaciones discurría por tierras de labor o zonas de monte bajo, para así facilitar su ocultación en el proceso. Cuando se daban las condiciones oportunas, desplazaban las furgonetas hasta la zona de corte, cargaban los cables y los trasladaban a sus domicilios, donde realizaban la venta del material para obtener beneficios económicos.