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PLENO MUNICIPAL

PP y Vox aprueban una Zona de Bajas Emisiones mínima para Valladolid

El Ayuntamiento saca adelante la nueva ordenanza con el respaldo de los de Abascal, que por sorpresa votan en contra de la modificación del reglamento de la Agenda Urbana 2030

Gutiérrez Alberca defiende que la ordenanza es "proporcional a la salud y para quienes no tienen recursos para comprarse un híbrido"

Irene Carvajal, portavoz de Vox y primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Valladolid.PHOTOGENIC

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Luz verde a la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) para Valladolid, que entrará en vigor el 1 de enero. Ha salido adelante en el pleno municipal, que se celebró este lunes, con los votos a favor del Partido Popular y Vox tras la incorporación de la enmienda de los de Abascal para que queden exentas de las restricciones de esta área las embarazadas y las personas que presenten graves problemas de salud. 

El concejal de Tráfico y Movilidad, Alberto Gutiérrez Alberca, defendió una vez más una zona que busca no solo cumplir con las exigencias de Europa, sino «reducir la contaminación, la intensidad del tráfico, el ruido...». Por esta razón, subrayó que este paso «hay que verlo como un conjunto de actuaciones proporcional» y para todas las personas, sobre todo las más vulnerables, «que no tienen recursos para comprarse un híbrido». 

La oposición, en concreto, el concejal del Grupo Municipal Toma la Palabra, Jonathan Racionero, calificó el proyecto como una «burla» y pidió «reflexión» a los grupos para que votaran mirando la salud «no a la política del folclore y de escurrir el bulto», sin embargo, no logró nada. En esta misma línea se expresó el edil socialista Luis Vélez, quien dejó claro que es «una ordenanza que no piensa en las personas, la salud y en la economía».

El concejal de Vox, Víctor Manuel Martín, por su parte, se mostró contento con el paso al frente que ha dado Valladolid con la aprobación de una Zona de Bajas Emisiones «que aligera el régimen de restricciones» y con la que se han conseguido medidas beneficiosas para familias numerosas de categoría especial y aplazar las sanciones para los vehículos con etiqueta B hasta enero de 2028. 

Gutiérrez Alberca incidió en la «proporcionalidad» y «equilibrio» de la normativa. De igual manera, sacó pecho de que Valladolid está «a la vanguardia» al ser «una de las pocas ciudades que tiene la Zona de Bajas Emisiones aprobada». También aprovechó la ocasión para reclamar los fondos europeos que les corresponden para llevar a cabo esta cuestión. 

En el pleno estuvo presente Carmen Duce, portavoz de Ecologistas en Acción, quien manifestó que «hasta 300 muertes prematuras» se producen en la ciudad por la contaminación. Por esta razón, consideró el texto «irrelevante», ya que «solo va a afectar al 1% de los vehículos». 

José Manuel Conde, Federación de Vecinos Antonio Machado, lamentó que la ordenanza «cumple la legalidad, pero debería ser útil para mejorar la calidad del aire que se respira». Es más, aseguró que la ZBE va a ser «un coladero» para que cualquier vehículo pueda circular. 

Vox no apoya a sus socios de Gobierno

Todo iba bien en el pleno municipal para Vox y PP. Todo hasta que llegó la votación de la modificación del reglamento del consejo municipal de la Agenda Urbana 2030 (Auva 2030), un asunto presentado por los socios de Gobierno.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, pensó que toda la corporación estaba a favor, sin embargo, los de Abascal se echaron para atrás. ¿Por qué? Nadie lo sabe. La portavoz de Vox, Irene Carvajal, reculó en el último momento y no apoyó el asunto tras escuchar al portavoz del Grupo Municipal Socialista, Pedro Herrero.

El socialista vaticinó que «se iba a cubrir de gloria» tanto en este punto como en la aprobación de la Zona de Bajas Emisiones y lo argumentó sacando los colores a Vox. Le recordó que en mayo de 2021 votó en contra de la Agenda Urbana de Valladolid 2030. «En su día dijo que era un ‘folleto de divulgación y que sus objetivos estaban dictados por chiringuito presidido por Leire Pajín’», apuntó.

En este sentido, el portavoz del Grupo Municipal Socialista comentó que «resulta que Vox y el PP no solo no han cambiado nada de la Agenda Urbana 2030 que impulsamos PSOE y Valladolid Toma la Palabra, sino que nos traen su reglamento», antes de recordar al Partido Popular que también votó en contra del asunto que ahora defienden.

Vox se retiró sin dar explicaciones. Minutos después, Irene Carvajal le comentó algo a Carnero en voz baja y con la mano colocada delante de la boca. No se sabe si de este asunto o de cualquier otro, si bien no le dio el sí de su partido en este punto que figuraba en el orden del día.

Resto de asuntos del pleno

Las buenas noticias en el pleno llegaron de las mociones en las que sí que hubo consenso. Una de ellas fue la presentada por el Grupo Municipal Vox, en la que se incorporó una enmienda in voce del PSOE, para reclamar al Ministerio de Sanidad una mayor financiación para la investigación del cáncer de mama metastásico. A esta se sumó otra presentada por los socialistas para el reconocimiento de las emisoras de radio y otra para la adhesión a la Declaración de Oviedo para unificar estrategias en la prevención del consumo de drogas. El broche a las mociones por unanimidad lo puso la modificación y actualización del vigente Reglamento Municipal de Vados y Reservas de Estacionamiento.

Sin consenso quedó rechazada la moción conjunta de Valladolid Toma la Palabra y el PSOE para poner en marcha un plan de protección del patrimonio y el acuerdo relativo a la ampliación del Centro de Vida Activa de Arca Real. Los de Herrero proponían «una reforma integral», pero el equipo de Gobierno optó por apoyar un proyecto para ampliar dos salas en el espacio liberado por Mercadona.

En asuntos procedentes de las comisiones, se aprobaron con los votos a favor de todos los grupos la designación de los festivos locales para el próximo año, que serán el martes 13 de mayo, día de San Pedro Regalado, y el lunes 8 de septiembre, celebración del día de la patrona, la Virgen de San Lorenzo.