El golpe a Apple en Río Shopping: diez encapuchados y 200.000 euros de botín

“Un golpe superprofesional. Muy difícil de neutralizar porque los autores lo tenían todo estudiado”. Fuentes cercanas a la investigación del robo en la tienda de Apple en Río Shopping, no escatiman adjetivos hacia los autores encapuchados del asalto, ya que hasta la hora escogida: 5.40 horas de la madrugada del viernes al sábado 26 de octubre, fue elegida adrede porque era favorable para los intereses de los asaltantes.

Todo por una circunstancia interna, conocida por los ladrones, posiblemente a través de un soplo de algún empleado del centro comercial y que las fuentes consultadas por este diario no quieren revelar, pero que, en cualquier caso, no tendrá a partir de ahora más recorrido ya se ha decidido modificar sobre la marcha por los responsables de Río Shopping tras el asalto del sábado.

De la profesionalidad de la banda, dan fe numerosas informaciones extraidas tras el robo, muchas de ellas con la simple visión del suceso a través de la “multitud” de cámaras diseminadas en la zona comercial de Río Shopping. Una aparatos de videovigilancia que han permitido saber que los asaltantes, encapuchados, fueron “casi una decena”, al menos y que utilizaron en el golpe al menos dos vehículos. Unos participantes se quedaron fuera de Río Shopping para agilizar la huida con el botín y el resto entró en el centro comercial.  

El botín, como ya lo tenían previsto, fue de una importante cantidad de dinero. “La estimación primera es que fue de, al menos, 200.000 euros entre teléfonos móviles, tabletas y ordenadores de la marca Apple”, indicaron las fuentes, ya que se trata una marca muy cotizada y bien pagada incluso en el mercado negro.

Otro dato extraído tras el visionado de las cámaras, es que también reventaron una puerta exterior del recinto antes de llegar a la segunda, que era la propia tienda de Apple en Río Shopping, donde utilizaron un pico para hacer añicos una cristalera y acceder al interior. Dentro de la tienda consumieron escasos dos o tres minutos para apoderarse de todo lo encontraban en los expositores.

Empleada de la limpieza 

Como en todo golpe, siempre surge un imprevisto, y este fue que una empleada de la limpieza de Río Shopping pasó a esa hora de la noche, las 5.40, por el lugar del robo. “Fue algo que no esperaban, la persona que no debería estar allí, pero le conminaron a que se quedara quieta, porque sí o sí, iban a cometer el robo en Apple Store. Vamos, que no les entorpeciera, porque era mejor para ella”, revelan las fuentes.

Río Shopping posee vigilantes privados pero, según las fuentes -y este es otro dato que avala el conocimiento previo de los ladrones antes de dar el golpe- la cifra de guardas jurados había menguado en los últimos meses. “Tuvieron varios robos seguidos hace años y llegaron a su mejor momento de dotación de vigilantes. Fue la época en la que instalaron bolardos ante los escaparates y en la que realizaban rondas de noche con perros. Llegaron a ser seis, pero pasó el tiempo y la cifra de vigilantes fue reduciéndose. Ahora eran dos para un complejo tan enorme. Era una información que seguro conocían los asaltantes”, indicaron las fuentes consultadas.

¿La banda del BMW?

Tal ha sido el grado de profesionalidad del grupo de ladrones, que surgió entre los investigadores la pregunta de si pudieran ser miembros de la banda del BMW o de una de sus múltiples versiones recicladas. Una duda razonable, ya que está acreditado que asaltaron en alguna ocasión Río Shopping con alunizaje incluido, del mismo modo que en su historial constan robos violentos en tiendas de telefonía en la provincia de Valladolid. 

“La duda está ahí, pero tiene más peso por ahora que no son los de la banda del BMW, aunque solo es el inicio de la investigación y no se puede descartar nada”, concluyeron las fuentes consultadas.