ESPÍRITUS LIBRES. JOSÉ LUIS BLANCO / MAQUETISTA
"Los que amamos el mundo militar somos los más pacifistas"
De la añada del 71. Delineante de profesión. No hizo la mili en la marina, pero vive rodeado de portaviones, acorazados trasatlánticos, fragatas, corbetas y todo un conglomerado naval de maquetas gigantescas e ilustraciones en una nave de Pobladura del Valle, en Zamora. Lo llama “el salón de mi casa”, ya que no es un museo al uso, sino una colección privada que comparte con los amigos desde 2014, cuando su sueño se hizo realidad. Hoy se ha convertido en un espacio que acoge cerca de 200 maquetas a escala
La anterior entrevistada, Teresa García, hizo esta pregunta sin saber a quién iba destinada:
Pregunta.- ¿Qué opinas de tu paso por la vida?
Respuesta. Está siendo bastante excitante y apasionante.
P.- ¿Qué es para usted ser un espíritu libre?
R.- Alguien que hace lo que le da la gana. Yo siempre he sido así. Cuando alguien me da un consejo, si no va acompañado de 10.000€, no me interesa (ríe).
P.- ¿Cómo se gana la vida?
R.- Ahora mismo, mi único trabajo es atender a mi madre y cuidarla. Ya ha hecho muchas cosas por mí y ahora me toca corresponderle.
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P.- ¿Qué le gustaría ser de mayor?
R.- Maquinista de tren.
P.- ¿De qué se siente más orgulloso?
R.- Especialmente de nada. Veo las cosas en su sitio, controladas… No soy yo quien debe presumir de mis actos.
P.- ¿Tiene algún sueño por cumplir?
R.- Comprarme un camión americano.
P.- ¿Qué es para usted el amor?
R.- Una mierda. La verdad es que siempre he tenido una vida muy pragmática.
P.- ¿Qué tal se lleva con Dios?
R.- Hablo con Él todos los días. Me quejo mucho y hace bien en no escuchar las tonterías de un sujeto como yo. Pero por quejarse que no quede… (ríe)
P.- Un espíritu libre al que admire.
R.- Tristán, el dueño de una fábrica de conservas en Galicia, en Foz, al que conocí hace tiempo.
P.- ¿Dónde hizo la mili?
R.- En Salamanca, en el cuerpo de Ingenieros.
P.- No me explico cómo no la hizo en la marina…
R.- Teníamos un negocio en Benavente y el hecho de irme a Salamanca me facilitaba mucho la vida. Irme a la marina habría sido un problema mayor.
P.- ¿Cuál fue su primera maqueta de un navío?
R.- El acorazado Kentucky.
P.- ¿Por qué la estación Grand Central de Nueva York da nombre a su museo?
R.- Porque es la terminal más complicada. Comencé a hacer la maqueta y es muy compleja. Si hubiese elegido algo más sencillo, sería demasiado ordinario.
P.- ¿Y los buques de guerra?
R.- Porque me encantan. Es lo que más me gusta y estoy pudiendo comprobar que a la gente también le llama mucho la atención.
P.- Crea fragatas, navíos, buques de guerra, piezas de artillería… ¿Se ajustan a derecho? ¿Son realistas?
R.- Sí. Soy fiel a la realidad, a escala 1/72. También debemos tener en cuenta que un barco de guerra, como el Kennedy, cambia cada año. Lo reparan, cambian piezas… Pero soy muy detallista.
P.- Llama la atención que no tiene ninguna maqueta de elementos de nuestro ejército.
R.- La razón es sencilla. Cuando escribo a Inglaterra o a Estados Unidos para pedir información y poder hacer la maqueta, me contestan y me ponen todas las facilidades. Cuando lo pido en España, lo que recibo es una mala contestación.
P.- ¿Y cómo andamos en España de este tipo de buques?
R.- Tenemos un portaaeronaves, el Juan Carlos I, que está incompleto. No puede entrar en combate. También fragatas de la serie Blas de Lezo, barcos realmente buenos, pero muy limitados. Es una cuestión de presupuesto.
P.- Hablando de Blas de Lezo, ¿qué le sugiere?
R.- Tiene un dicho interesante: “Todo buen español debería mear mirando hacia Inglaterra”. Fue un militar de época.
P.- ¿Quién le paga por hacer todas esas impresionantes maquetas?
R.- Lo pago yo todo.
P.- ¿Por qué dice que las maquetas están en el salón de su casa?
R.- Porque es una colección privada. Las obras pueden estar abiertas al público, pero España es el paraíso de la inseguridad jurídica. Las leyes cambian y a veces no puedes asumirlo. La gente puede llamarme por teléfono, vemos las maquetas y nos tomamos un vino. Faltaría más que no pudiese enseñarlo.
P.- Si alguien quisiera ayudarle a abrir el museo al público, ¿se dejaría llevar?
R.- Sí, yo agradezco mucho las visitas. Y además creo que contribuyo a que venga más gente a mi pueblo.
P.- ¿Me recomienda una película realista sobre barcos de guerra?
R.- La batalla de Midway, Charlton Heston. Se rodó en el portaaviones Lexington y lo tengo yo en mi colección de maquetas.
P.- ¿Es muy belicoso usted?
R.- Los que amamos el mundo militar somos los más pacifistas. La guerra solo se evita cuando existe la disuasión y, para eso, hace falta armamento.
P.- Déjeme una pregunta para el siguiente invitado.
R.- ¿Te da miedo volar?