Una operación antidroga de Valladolid descubre una red nacional de tráfico de armas y secuestros

Droga de laboratorio en un trastero de Valladolid. Ese era el detonante de una operación 'Almendro' que la Policía Nacional de Valladolid iniciaba en febrero de este 2024 y que dejaba dos mujeres detenidas en Valladolid, un hombre en Zamora y otros cinco en Madrid, que eran quienes suministraban la droga a los arrestados en Valladolid y Zamora, según detallaba entonces el comunicado de la Policía Naciona. Operación antidroga iniciada en la capital vallisoletana que ahora, en un nuevo episodio desvela toda una red nacional de tráfico de estupefacientes, de venta de armas y de secuestros.

La operación 'Almendro', iniciada en la capital vallisoletana en febrero acaba ahora con cinco encarcelados y 1,6 kilos de speed intervenidos, además de dinero en efectivo y armas

Y es que ahora, según la nota remitida a los medios por la Subdelegación de Valladolid, la Policía Nacional detiene a cinco personas como presuntos autores de un delito de secuestro. "El pasado mes de mayo de 2024, en el marco de la Operación 'Almendro', se practicaron cinco registros domiciliarios en Valladolid, Zamora y Madrid, con un total de nueve detenciones, interviniendo mil seiscientos gramos de Speed, así como todo tipo de útiles para el corte y distribución de sustancia estupefaciente", detalla el comunicado, que continúa afirmando que se iniciaba en ese momento otra investigación sobre uno de los detenidos, "debido a las sospechas de que pudiera estar implicado en otros hechos ilícitos". 

Se tuvo conocimiento de información de otros delitos violentos tales como "extorsiones, amenazas y coacciones que podrían haber sido perpetrados por los investigados". Concretamente se descubrió, continúa el comunicado de la Subdelegación, "la ejecución de un secuestro el día 13 de abril de 2024 sobre un individuo que había contraído una deuda por drogas con el entramado criminal".

Durante la investigación por tráfico de drogas, desarrollada entre enero y mayo de 2024, ya aparecían indicios de conductas delictivas violentas protagonizadas por los investigados afincados en Madrid.

"Si bien es habitual que los grupos organizados que trafican con droga, de manera paralela realicen actos violentos, especialmente con clientes morosos, se detectó que estos individuos podrían ejercer violencia de manera continua no solo contra sus propios clientes, sino también por encargo de otros grupos criminales, que les habrían contratado para delegar en ellos el ejercicio de la coacción y la extorsión", remarca la Policía en la nota.

Gracias a la ardua labor de investigación se han conseguido una serie de pruebas, tales como vídeos, fotografías, conversaciones telefónicas, envíos de dinero para el rescate, etc., "que demostrarían que el grupo investigado pudo tener secuestrado durante 28 horas a un individuo como consecuencia de un impago de droga".

Secuestro

Al parecer, siempre según el comunicado, "uno de los líderes del grupo informó al resto que un individuo les había hecho una compra de droga, que tras varios intentos de cobrarla no había sido satisfecha". Para recuperar ese dinero, los miembros del grupo habrían organizado un operativo "para localizar y amedrentar a este cliente moroso", llamando a esta secuencia "La Misión".

En el relato que recoge la nota, "los investigados se trasladaron a una localidad de Cuenca, lugar de residencia de la víctima, lo secuestraron y se desplazaron con él amarrado en una furgoneta a una localidad de Guadalajara. Una vez allí, el secuestrado fue retenido en el domicilio de uno de los autores hasta la tarde noche del día 14 de abril, periodo durante el cual fue golpeado y torturado".

Según manifestaciones de la víctima, "le tuvieron amarrado a una silla y tapado con una manta las 28 horas, golpeándole en la cara de manera reiterada y sorpresiva. La víctima relataba cómo le pusieron una toalla en la cabeza, volcándole una garrafa de agua en la cara, lo que le imposibilitaba respirar".

"Veinticuatro horas después, según las manifestaciones de los testigos, uno de los investigados solicitó cierta cantidad de dinero a la hermana de la persona secuestrada a cambio de su liberación. La hermana accedió al pago de 1.500 euros, realizado a través de una plataforma de pago. Una vez efectuado el pago la víctima fue liberada en Vallecas (Madrid)", explica la nota.

A partir de aquí, los investigadores consiguieron identificar y localizar a la víctima del secuestro, prestando declaración sobre los delitos que había sufrido, confirmando lo hallado por los investigadores, si bien se negó a identificar a los autores.

La denuncia daba lugar a la tramitación de un atestado en la Comisaría Local de Parla en Madrid, donde los mismos individuos estaban siendo buscados por otro delito similar, contra otra víctima. Las cinco personas detenidas e imputadas por el delito de secuestro pasaban a disposición Judicial, ingresando todas ellas en prisión