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Urbanismo

El 'cohousing' acapara la explotación de suelo público en Valladolid con proyectos para 544 viviendas

El modelo de apartamentos con estancias comunes concentra la mitad de las peticiones asociadas al ‘plan Constelación’, un programa lanzado hace un lustro por el Ayuntamiento para aprovechar 55 parcelas vacías

Recreación de apartamentos promovidos por Cooper Housing en Huerta del Rey.COOPER HOUSING

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Valladolid

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El 'cohousing' ha explosionado en los últimos años como opción residencial basada en el uso de espacios comunes, y a Valladolid también ha llegado la onda expansiva. Tanto, que las propuestas para levantar viviendas colaborativas en la ciudad acaparan la mayoría de los proyectos que el Ayuntamiento tiene sobre la mesa vinculados al denominado ‘Proyecto Constelación’, que se puso en marcha hace cinco años para aprovechar terrenos públicos sin uso.

De las 55 parcelas que se ofertaron en este programa, y que se reparten por todo el municipio –con tamaños muy dispares–, prácticamente la mitad ha suscitado el interés de empresas, de cooperativas y de otras administraciones públicas, con el impulso inmobiliario como principal objetivo. Si se materializan todas las solicitudes recibidas, la capital vallisoletana sumará en los próximos años 544 nuevas viviendas colaborativas con espacios comunes, en suelos cedidos por el Consistorio.

La mayoría corresponden con las promociones que está impulsando la Junta de Castilla y León a través de Somacyl (la Sociedad Pública de Infraestructuras y Medio Ambiente) en Parquesol, Parque Alameda, Los Viveros y Huerta del Rey, pues suponen aproximadamente el 70% del total de apartamentos previstos bajo la fórmula del 'cohousing' dentro de ‘Constelación’.

La promoción más grande será la de la calle Campo Charro, con 152 viviendas colaborativas en régimen de alquiler social, seguido de Julio Senador Gómez (114), Jardines de Sabatini (59) y Mieses (50). En los cuatro casos los contratos de ejecución ya están firmados –sólo en uno falta la formalización, pero ya está adjudicado–, con un desembolso global que roza los 45 millones de euros gracias a fondos procedentes de la Unión Europea.

Pero, más allá de estas iniciativas residenciales impulsadas por una administración pública (la autonómica, en los casos mencionados), el Ayuntamiento de Valladolid tiene más solicitudes de 'cohousing', tramitadas por otro tipo de entidades. La más avanzada es la propuesta de la asociación Tejiendo Vida, que prevé construir un edificio residencial colectivo con 27 apartamentos para mayores.

Los pliegos están en fase de concurso público, por si hubiera alguna otra entidad que también estuviera interesada en impulsar la iniciativa lanzada por Tejiendo Vida, pero parece razonable pensar que serán ellos los que lleven a cabo su proyecto. Ese que comenzaron a gestionar en 2021 y que se basa en la edificación de un bloque en Los Viveros con «27 unidades habitacionales privadas de diferentes tipologías, todas ellas accesibles» con una superficie de entre 40 y 50 metros cuadrados, y varios espacios comunes, como biblioteca, zona de cuidados, comedor y cocina, lavandería o salas de reunión para familiares y amigos.

Se trata de uno de los proyectos más avanzados y, sino se dilatan los trámites administrativos, las obras empezarán a comienzos del próximo año. Después, Tejiendo Vidas –o quien resulte adjudicataria–, podrá utilizar el terreno gracias a la cesión del suelo por un periodo de cincuenta años, pero la parcela seguirá siendo de titularidad municipal.

Esa es precisamente la fórmula en la que se base el ‘Proyecto Constelación’, en ofertar «suelos en desuso dispersos por toda la ciudad», durante un periodo de tiempo, para favorecer «la actividad económica y social». «El uso de equipamiento privado en parcelas calificadas como públicas se materializará mediante procedimientos que aseguren el mantenimiento de la titularidad pública de los terrenos», aclara el Consistorio sobre este programa lanzado por el anterior equipo de gobierno municipal y que ahora está relanzando el actual.

De hecho, el concejal de Urbanismo y Vivienda, Ignacio Zarandona, ensalzó que están tratando de «gestionar las peticiones con mayor agilidad» y confía en que la recién creada Oficina Municipal de Proyectos y Atracción de Inversiones, ‘Valladolid Now’ tenga una positiva repercusión en el aprovechamiento de parcelas aún disponibles en Constelación.

Entre las ‘reservadas’ para la construcción de viviendas dentro de dicho programa hay también otros tres bloques de apartamentos basados en el concepto de los espacios compartidos o comunes, promovidos desde diferentes cooperativas. La propuesta más avanzada, según aclararon fuentes municipales, es la de Cooper Housing, que prevé construir 67 apartamentos con terraza de entre 43 y 72 metros cuadrados (con uno o dos dormitorios) en la avenida Miguel Ángel Blanco, en Huerta del Rey.

Según ellos mismos publicitan en internet, la promoción destinada a mayores –denominada La Villa Pucelana– contará con gimnasio, salas de usos múltiples o lavandería.

Un paso por detrás, pero también inmersos en el proyecto, está la cooperativa Rosaleda. Por el momento tienen que presentar unas correcciones antes de poder iniciar la fase de licitación, pero van «bastante avanzados», con la intención es erigir un edificio de 69 apartamentos en Villa del Prado, en concreto, en una parcela de la calle Monasterio de Nuestra Señora del Henar.

De las peticiones relacionadas con vivienda que ha recibido en los últimos cinco años el Ayuntamiento de Valladolid, la más rezagada es la de Brinzal Cohousing, pues los socios presentaron hace tiempo una propuesta para construir seis viviendas de entre 60 y 100 metros cuadrados en la calle Familia (entre Huerta del Rey y Girón) utilizando materiales tradicionales, pero no han avanzado más en la tramitación.

Según constataron desde el área de Urbanismo y Vivienda, la tramitación de propuestas en los suelos públicos del Proyecto Constelación resulta compleja, puesto que se trata de cesiones en condiciones favorables por un periodo de tiempo, pero luego esos suelos revierten al Ayuntamiento.

Centros deportivos y residencias

La construcción de bloques para viviendas compartidas acapara prácticamente la mitad de las peticiones cursadas por el Ayuntamiento de Valladolid dentro del Proyecto Constelación, pero hay muchas más. Algunas, también relacionadas con el ámbito residencial, pero otras asociadas a otros usos.

Dentro de las residenciales, aunque con un concepto diferente de vivienda, destacan la residencia de estudiantes que Rya quiere desarrollar en una parcela de la calle Andrómeda (Santos Pilarica) –en fase inicial, a la espera de que presenten la documentación requerida para que el Ayuntamiento pueda iniciar la licitación– o el edificio de viviendas tuteladas para personas con discapacidad que Asprona pretende impulsar en la calle Doctor Sánchez Villares, en la zona de El Palero.

Mensajeros por la Paz también ha cursado una petición para erigir una residencia en la calle José María Pemán de Covaresa que sirva de lugar de acogimiento a menores en situación de exclusión social, mientras que la entidad Ingenus aspira a levantar una residencia de ancianos en parte de un solar municipal de la calle Boston. La otra parte de esa parcela la ha reservado la Tesorería General de la Seguridad Social para aparcamiento.

Por su parte, el centro de aprendizaje Sirga –un centro pionero en Castilla y León de apoyo integral para niños con TEA (Trastornos del Espectro Autista), dificultades del lenguaje y trastornos del neurodesarrollo, rezan en su web–, ya cuenta con los «informes positivos» para redactar los pliegos que permitan iniciar la licitación del proyecto que quieren emprender en la calle Sierra de la Demanda (junto Parque Alameda).

En el capítulo deportivo, destaca el centro de trabajo propuesto por Protrainers en la calle Villaverde de Medina (El Peral) y el de Enarchgy en Lagunas de Villafáfila (Zambrana, junto al Nuevo Hospital).

De las 55 parcelas del Proyecto Constelación también hay alguna que el Ayuntamiento ha ‘eliminado del catálogo’ por diferentes motivos. La de la calle Miguel de Unamuno de Covaresa y la de calle Carraca de Canterac porque ha construido pistas deportivas a través de la Fundación Municipal de Deportes; la del paseo del Jardín Botánico de La Victoria, porque allí es donde se hará el polideportivo del colegio Miguel Delibes; la de Enrique Cubero para la ampliación futura del centro cívico de Parquesol; o la de Dulzaina frente al Hospital Río Hortega para cedérsela a Sacyl después de descartar que allí se levantara el centro de refugiados.